Firme resbaladizo

La caída de los mercados de valores parece haber tocado fondo tras una actividad frenética en los mercados de productos derivados en los dos últimos días. En las sesiones del martes y el miércoles en el mercado español de derivados se negociaron casi 250.000 contratos, muchos de ellos rotaciones al vencimiento de abril, pero la mayoría cerraron operaciones sustanciosas.

Libre de ese lastre, la Bolsa española se anotó la mayor subida de los seis últimos meses, con un 2,48% en el Ibex 35, que cerró en 13.940,40 puntos. El Ibex de las empresas medianas subió el 2,71% y el de las pequeñas el 3,24%.

Para los analistas, el mercado podría haber "formado un suelo" en los 13.650 puntos, lo que equivale a admitir como consenso que, en ausencia de nuevos problemas, ahora se producirá una fase de rebote y consolidación de posiciones.

Uno de los problemas con que podrían encontrarse los mercados de valores europeos en esta nueva fase es la evolución de la economía estadounidense, al parecer empeñada en dar la razón a Alan Greenspan en cuanto a sus posibilidades de entrar en recesión. El índice de actividad industrial de la Reserva Federal de Filadelfia para el mes de marzo avanzó el 0,2% frente al 0,6% de febrero, al tiempo que el índice Empire State, que mide la actividad industrial en el Estado de Nueva York, caía a 1,85 puntos desde los 24,35 de febrero, su mayor descenso en casi dos años. Por si fuera poco, el índice de precios industriales creció el 1,3% en febrero, lo que impide un descenso de los tipos de interés y hasta puede llevar a una nueva subida en pleno enfriamiento económico.

Tampoco en la eurozona hubo muy buenas noticias, pues, aunque con datos desfasados, los costes laborales crecen muy por encima de la inflación, al tiempo que desde el BCE se repite que la política monetaria es todavía "acomodaticia".