Una protesta vecinal contra la planta de biodiésel en el puerto colapsa Alicante

Con el lema "Biodiésel sí, en el puerto no" arrancó anoche una nueva manifestación vecinal en Alicante que reunió a un millar de personas (2.000 según la organización y 500 para la Policía). La movilización provocó monumentales atascos de tráfico en los accesos sur y en el centro de la ciudad. La protesta concluyó frente a la sede del Consell en Alicante, ya que depende ahora de la Generalitat la emisión de informes técnicos que puedan descartar por completo la planta o bien permitan rescatarla. Sindicatos y todos los partidos políticos, salvo el PP, estuvieron presentes.

Fue la tercera manifestación, y no será la última, que se celebra en Alicante contra la instalación de la planta biodiésel en el puerto. En las pancartas se podía leer "Aunque parezca mentira Alicante puede empeorar", "Biodiésel no, playas sí", "Vendo piso antes con vistas al mar, ahora a una fábrica". Esta convocatoria, pese a que se sumaron los partidos políticos PSPV-PSOE, EU, Bloc, Vecinos por Alicante, y los sindicatos CC OO, UGT, GT, Intersindical, así como los colectivos Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC), Plataforma Gran Vía Sur, Coordinadora de Vecinos y Asociaciones de San Gabriel, contó con menos afluencia que en la anterior. Manuel Pomar, portavoz de la Plataforma en Defensa del Puerto (PDP), advirtió de que continuarán exigiendo garantías de que estos "mega-tanques de combustible no se instalen ahí". El portavoz del colectivo ironizó sobre el acto del PP hará hoy en el puerto para proclamar a Alperi como candidato. "Que caradura y qué torpeza, es una afrenta que el alcalde, con la que está cayendo vaya al puerto a hacer este acto", comentó el dirigente.

Los vecinos quieren impedir que la planta obtenga la licencia municipal que necesita para instalarse en terrenos del puerto. El equipo de gobierno local, en manos del PP, inicialmente favorable al proyecto ha optado, tras la fuerte contestación social, por ralentizar los trámites para la concesión de la licencia. Hace dos semanas, la concejal de Urbanismo, Sonia Castedo, rechazó la petición de la empresa de obtener la licencia por silencio administrativo. Para la edil, los plazos legales para la concesión del permiso no habían expirado. Días más tarde, Castedo anunció que había solicitado nuevos informes a la Generalitat antes de autorizar la planta. Por este motivo ayer la marcha concluyó frente a la sede del Consell de Alicante.