De la selva a la cancillería

"Del monte al mundo sin tiempo para adaptarse". Así resumía ayer el diario El Tiempo la sorpresa y el desconcierto que ha producido en Colombia el nombramiento de Fernando Araújo como ministro de Exteriores. Este ingeniero de 51 años, que estuvo secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante seis años, logró huir el pasado 31 de diciembre. "Es un símbolo de que Colombia necesita superar esta tragedia", afirmó el presidente Álvaro Uribe, en alusión a la actividad de los grupos armados ilegales, para justificar el nombramiento. "Tengo autoridad moral para pedir a la comunidad internacional que nos ayude en la lucha contra el secuestro", añadió Araújo.

Álvaro Uribe defiende a Araújo, pese a su falta de experiencia internacional

El nuevo canciller se mostró ayer partidario del rescate militar de los secuestrados. Araújo reemplaza a María Consuelo Araújo -sin relación familiar-, que dimitió el lunes por el escándalo de la llamada parapolítica, que vincula a políticos y paramilitares colombianos y por el que ya hay detenidos ocho congresistas aliados de Uribe. Uno de los detenidos es el senador Álvaro Araújo, hermano de la ex ministra.

La elección del nuevo titular de Exteriores es, para algunos expertos, una jugada maestra de Uribe. El nuevo canciller puede generar credibilidad en el ámbito internacional. "Es audaz", opina el ex ministro del opositor partido liberal, Rafael Pardo, "y pone en primer plano el problema de las FARC". El todavía rehén aprovechó una redada militar sobre un campamento de las FARC para ponerse a salvo, lo que consiguió tras caminar cinco días por la selva para regresar a Cartagena, su domicilio.

Pero el nombramiento no está nada claro para otros. "Me extrañó", afirmó el senador uribista Germán Vargas, que añadió sin mucho convencimiento: "Eventualmente, la tesis oficial de que puede ayudar a mejorar la comprensión de lo que ocurre en Colombia puede resultar". Otros creen que nombrar a un canciller sin experiencia diplomática es populista e irresponsable, y se preguntan si alguien que ha estado tanto tiempo aislado del mundo puede manejar las complejas relaciones internacionales de Colombia.

El canciller debe encarar varios frentes difíciles, como defender ante la comunidad internacional el cuestionado proceso de paz con los paramilitares. Además, en EE UU, con un Congreso mayoritariamente demócrata, está enredada la aprobación del Tratado de Libre Comercio y la ampliación de la ayuda para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Para Araújo, su falta de experiencia no es un impedimento. "Estoy enterado de lo que ocurre en el mundo", aseguró ayer. Y los agujeros, aseguró, los subsanará estudiando y dejándose ayudar.