Rusia presenta nuevas acusaciones contra el ex magnate petrolero Jodorkovski

Si el magnate Mijaíl Jodorkovski, que está cumpliendo condena de ocho años de prisión, tenía esperanzas de poder salir en libertad antes de las elecciones presidenciales de 2008, ayer esas ilusiones se esfumaron: la fiscalía presentó nuevos cargos contra el ex dueño de la petrolera Yukos. Yuri Schmidt, uno de sus abogados, informó de que a Jodorkovski y a su socio Platón Lébedev les acusan ahora de malversar y blanquear entre 23.000 y 25.000 millones de dólares (entre 17.700 y 19.300 millones de euros).

"Esto ya no es ni siquiera absurdo. Es una locura", comentó Karina Moskalenko, también abogada del hombre que en un tiempo fue el más rico de Rusia. Schmidt coincidió en que quien redactó los nuevos cargos debió estar "loco o borracho". Para Jodorkovski es simplemente la continuación de su persecución política. Las nuevas acusaciones se basan en los procesos contra ejecutivos de dos filiales de Yukos que, según la fiscalía, fueron creadas expresamente para que la petrolera pudiera evadir impuestos y lavar las ganancias ilegales. Se trata de Rabitor y Fargoil. Esta última estaba dirigida por el hijo de un niño de la guerra, Antonio Valdés García, que regresó a Rusia desde España, donde se había instalado después de que comenzara el acoso contra Yukos, en junio de 2005, después de que aparentemente accediera a colaborar con las investigaciones de la fiscalía rusa.

Valdés García, que de hecho se encontraba bajo arresto domiciliario en Moscú, logró escapar a principios de año. El jueves pasado, un tribunal de Moscú decretó su captura, pero nadie sabe dónde se encuentra.

Jodorkovski es el único oligarca encarcelado, aunque todos utilizaron los mismos métodos para enriquecerse durante los primeros años de la desaparición de la URSS.