La viña, una idea muy clara

Tiene las ideas claras Amador Escudero: primero la viña, luego la viña y, finalmente, la viña. Todo gira alrededor de esta idea, hoy común entre los enólogos, pero de la que fue adelantado en su día. Y puede presumir de tener una de los mejores tempranillos de la Rioja Baja, la hermana pobre de esta denominación prestigiosa. Posee 73 hectáreas en Pradejón, cerca de Calahorra, denominada Finca La Plana, donde construye una bodega a base de materiales nobles, con el viñedo centenario rodeando la edificación. Ya tuvo al poco de empezar un éxito fulgurante con su excelente tinto Valsacro Dioro, cuya añada 2001 mereció nada menos que 96 puntos de Robert Parker. Ahora, con Vidau ha estilizado el diseño, disminuyendo la proporción de garnacha, que, sin embargo, sigue impartiendo carácter. El vino se expresa limpia y noblemente, con elegancia. Hay una buena carga frutal con recuerdos de guinda madura y frutillos silvestres, recubiertos de ligeras capas de madera fina, tostados, especias... La boca, vibrante y fresca, deja un regusto frutal matizado de cedro. Una ejemplar vuelta a la finura.