La Xunta revisará el permiso ambiental de tres minas

Alcaldes, vecinos y colectivos sociales de seis municipios enclavados en la comarca de A Terra Chá (Lugo) se sintieron ayer aliviados tras conocer que la Consellería de Medio Ambiente revisará la declaración de impacto ambiental de las tres minas de cuarzo que la empresa Erimsa pretende explotar en 5.670 hectáreas de esta zona. La Consellería de Innovación e Industria emitió ayer una resolución en la que solicita el examen de este permiso que sirvió de base para otorgar la concesión.

Desde el pasado 20 de noviembre, fecha en la que se consolidó la concesión por parte de Industria, en los ayuntamientos de Abadín, Castro de Rei, Cospeito, A Pastoriza, Riotorto y Vilalba se vive una situación de "alarma social", como así la definió uno de los alcaldes. La autorización a la empresa, que se puede prolongar por espacio de 90 años, abarca a una amplia zona de la comarca chairega.

La Consellería de Innovación e Industria aclaró que la solicitud de revisión se produce en el marco de un recurso de alzada planteado por la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) junto con otras nueve colectivos. La declaración de impacto medioambiental fue otorgada por la Consellería de Medio Ambiente en 2005, en plena época de traspaso de poderes en la Xunta.

Los alcaldes, que expresaron su intención de no facilitar autorizaciones a la empresa concesionaria en suelo rústico de sus términos municipales, están ahora más esperanzados. El regidor popular de Vilalba, Gerardo Criado, dijo que la medida de Industria, a la que considera "responsable última" de la concesión, es "positiva" y calma la "preocupación enorme" que existe en la comarca.

Criado entiende que Industria reaccionó "en el sentido que tenía que reaccionar" para tratar de resolver un problema que en un principio "es bastante grave", ya que, señaló, "afectaría a un montón de explotaciones agrícolas y forestales".

Con el recurso, Adega y el resto de colectivos pretenden que se anule, "por ocultación de datos", la declaración de impacto ambiental, y que se proceda a la presentación de una nuevo estudio que "recoja todos los impactos previsibles en las áreas afectadas por las concesiones mineras".

La presidenta de Adega, Adela Figueroa, interpreta la decisión de la Consellería de Industria como "un buen paso" para revertir la concesión a su estado anterior a la declaración de impacto medioambiental.