Cambio climático y energía

El primer ministro británico, Tony Blair, va a llevar su cruzada en contra del cambio climático hasta Bruselas, donde explicará a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, el coste de no reducir las emisiones contaminantes. El calentamiento del planeta es uno de los temas recogidos en el borrador de conclusiones al que los Veinticinco deben dar el visto bueno mañana.

Los Estados miembros consideran -se escribe en el borrador- que "cada vez se van viendo más claramente sus consecuencias [del cambio climático] a largo plazo". Y sostienen que "los estudios recientes ponen de manifiesto que los costes para la economía mundial superarán ampliamente a los de actuar".

Los europeos hacen hincapié en la próxima revisión del sistema de comercio de emisiones de dióxido de carbono vigente en la UE, por el que los Estados miembros conceden un tope de derechos de emisión de gases contaminantes a la industria, que podrá vender sus créditos si consume menos de lo que le corresponde y al revés. E indican que estudiarán la posibilidad de un acuerdo mundial sobre cambio climático para a partir de 2012.

En relación con la necesidad de establecer una política energética común para Europa, los líderes debatirán sobre los mecanismos para garantizar a largo plazo la seguridad del suministro de energía. Para lograr estos objetivos, insistirán en la mejora de la cooperación con los países productores, de tránsito y consumidores más importantes. En la misma línea plantearán la conveniencia de realizar un mercado interior de la energía "interconectado, transparente y no discriminatorio". Al mismo tiempo, se pretende alcanzar acuerdos precisos para hacer frente a situaciones de emergencia, en particular en el caso de la interrupción de abastecimiento. Las discusiones incluirán también el desarrollo de fuentes de energías nacionales, entre ellas las renovables, así como de las nuevas tecnologías de la energía.

Junto con el medio ambiente, la política exterior será otro de los temas de la cumbre, donde los Veinticinco hablarán de África, Kosovo y Oriente Próximo, principalmente. El conflicto israelo-palestino será objeto de una declaración, en la línea de la iniciativa de paz impulsada por España, Francia e Italia y que incluye el despliegue de observadores internacionales en Gaza.