Trece artistas muestran sus pinturas en el mercado de la Ribera

A la espera de que tras el próximo verano comiencen las obras de remodelación del mercado de la Ribera de Bilbao, la planta superior del edificio ha sido trasformada en un espacio para el arte contemporáneo. La galería Epelde&Mardaras ha montado sobre sus 3.500 metros cuadrados de superficie una exposición de trece artistas, en la que se pueden comprar piunturas que oscilan entre los 250 y los 30.000 euros.

El mercado de la Ribera fue construido en 1929 por el arquitecto Pedro Ispizua sin columnas interiores y con espacios abiertos para facilitar la ventilación. La planta superior, fuera de uso, con luz cenital y amplias vidrieras, ha sido dividida en espacios más pequeños en los que se muestran pequeñas exposiciones individuales de cada artista. La inmensa superficie -500 metros cuadrados más grande que la sala del Guggenheim donde se exhiben las esculturas de Richard Serra- tiene ahora el aspecto de una feria de arte; en el piso inferior sigue el bullicio de los puestos del mercado.

Entre los seleccionados para la exposición están los veteranos José Luis Zumeta, que ha aprovechado las dimensiones del espacio para pintar una obra de 4,5 x 3 metros, y Daniel Tamayo. Pero también han contado con jóvenes pintores, como Javier Soto, que disfruta de una beca en Bilbaoarte. El resto de los artistas son Ramón Zuriarrain, Juan Luis Goenaga, Juan Chillida, Fito Ramírez Escudero, Gonzalo Jaúregui, Daniel Tamayo, Joseba Eskubi, Marien Martínez Ureta, Wolf Hamm, Félix de la Concha y Ángel Masip.

Ocupar grandes espacios en desuso con arte contemporáneo no es una experiencia nueva para Epelde&Mardaras. Comenzaron a hacerlo en 2000, también en Bilbao, llenando mil metros cuadrados del antiguo Depósito Franco de Uribitarte con pinturas de Zumeta y siguieron otros cinco proyectos más - como el desarrollado en el mercado de Erandio en 2004- entes de llegar al de la Ribera. "Es muy emocionante ocupar una planta de 3.500 metros cuadrados en un edificio histórico tan hermoso. Quedará en la memoria de la gente", aseguraba ayer Emilia Epelde. "Nos decían que la mitad ya era muy grande, pero no quisimos utilizar sólo un trocito. La noticia está en que ocupamos la planta entera".

El abanico de precios de las obras expuestas se abre en los 250 euros y llega hasta los 30.000. "Los precios en Euskadi están por debajo de la media internacional; la calidad, por encima", dijo Epelde, tras comparar la exposición de la Ribera con lo visto en la feria de Zúrich.

Como ya hicieron en la exposición montada en el mercado de Erandio, los galeristas han organizado visitas guiadas para escolares, que se ofrecerán hasta que se clausure la muestra a mediados del próximo mes de enero. Los niños recorrerán la exposición con una monitora y al terminar la visita se enfrentarán ellos mismos a la creación de sus porpias obras de arte. Las pinturas que realicen serán objeto de otra exposición. Epelde prometió ayer que las obras de los chavales serán tratadas como las de los profesionales, incluida una fiesta de inauguración.

Los galeristas tienen previsto continuar organizando exposiciones en la Ribera hasta que comiencen las obras de remodelación. La próxima abarcará pintura, escultura, fotografía y vídeo.