Navarro pide que no se criminalice a los jóvenes por el 'botellón'

La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, mostró ayer su malestar porque "se intente criminalizar" a los jóvenes al asociar los botellódromos como lugares destinados exclusivamente para que la juventud se emborrache. "Me parece una barbaridad plantear esos espacios con esa idea. ¿Todos los jóvenes que van al botellón se emborrachan? No. ¿Todos los que van al botellón beben de forma abusiva? No", dijo Navarro, ante la inminente entrada en vigor de la conocida ley antibotellón que concede a los ayuntamientos la potestad de habilitar espacios públicos donde los jóvenes puedan concentrarse masivamente.

Para la consejera, los llamados botellódromos nacen con la premisa de "garantizar" el derecho de los jóvenes a divertirse y el del descanso y libre circulación del resto de ciudadanos, sin que se pueda desprender que estos lugares hayan sido concebidos para el consumo abusivo de alcohol.

Por el momento y a falta de tres semanas para la entrada en vigor de la ley, ningún ayuntamiento ha solicitado ayudas a la Junta de Andalucía para la instalación de los botellódromos, según informó ayer la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, durante la firma de un convenio con la Confederación de Empresarios de Andalucía.

El presidente de la patronal, Santiago Herrero, advirtió en esa comparecencia de que cualquier espacio público que se habilite para la realización del botellón debe cumplir con los mismos requerimientos exigidos a los espacios hosteleros "para evitar una competencia desigual".