"Si hay 'sociovergencia', me bajo del tren"

No sólo los jóvenes son mileuristas. A sus 47 años, Vicenç López también lo es. Casado y con dos hijas, se dedica a los trabajos verticales: literalmente colgado, desarrolla tareas en la construcción, como mantener y reparar edificios del calibre de la Torre Collserola, que conoce bien. "Hay que agarrarse a lo que hay", suspira.

Pregunta. ¿Qué balance hace de la última legislatura?

Respuesta. Estamos mejor con el tripartito que con CiU. Es cierto que algunas cosas no han salido bien, pero era difícil: después de 23 años de inmovilismo, ha habido poco tiempo. Además, el Estatuto ha acaparado demasiado la vida política.

P. ¿Qué reproches haría al tripartito?

R. El PSC se ha acercado demasiado al PSOE. A Maragall, que siempre ha sido independiente y ha velado por Cataluña, le han hecho una gran putada. Los de ERC tenían muchas ganas de mandar, pero la han pifiado mucho. E ICV ha sido, en mi opinión, la que ha actuado más en su línea: políticas sociales y de sostenibilidad. Son los que hablan de cuestiones más reales.

P. ¿Y a la oposición?

R. CiU todavía lleva la espina de la derrota clavada, me han recordado mucho al PP y el DVD ha sido el remate. Y respecto al PP, sobre todo el español, prefiero no hablar: a Piqué se le ve un buen político, pero está pillado por un discurso que da miedo.

P. ¿Tiene su voto decidido?

R. Votaré a Iniciativa, como suelo hacer. Creo que han sido los más coherentes con su trayectoria. Dicen las cosas claras y no venden humo. Aunque si mandaran más, ya veríamos...

P. ¿Qué cree que dirán las urnas?

R. A mí me gustaría un tripartito que pudiera continuar lo que se ha iniciado. Pero CiU... puede ganar muchos votos entre gente cabreada con el tripartito y votantes de Maragall descontentos con la elección de Montilla. En cualquier caso, como salga una sociovergencia, yo me bajo del tren.

P. ¿Cree que Montilla es un mal candidato?

R. Si le oigo hablar, reconozco que tiene mucha cabeza, pero no le veo cara de presidente. Hubiera preferido de candidata a Manuela de Madre o incluso Montserrat Tura o Marina Geli.

P. Una de sus hijas está en edad de votar. ¿Cómo afronta el 1-N?

R. He intentado enseñarle a ser crítica, pero creo que los jóvenes de hoy están muy perdidos. Bastante tienen con la precariedad laboral y el acceso a la vivienda. Además, no me extraña que pasen de la política ante los valores que transmiten los políticos.