Varios proyectos quieren impulsar la economía en las barriadas

Jacques Attali estaba visiblemente satisfecho de poder anunciar, el pasado 10 de octubre, el lanzamiento oficial de su plan de acción para las barriadas, concebido hace un año, tras la oleada de violencia. "Llevó tiempo ponerlo en marcha, con semejante burocracia, pero hemos tenido el apoyo de todos, sobre todo del Estado", explica el ex consejero de François Mitterrand, convertido en 1998 en el presidente de PlaNet Finance, una ONG especializada en el microcrédito.

Creada con fondos públicos y privados, Entreprendre en banlieue (algo así como emprendedores en los suburbios) pretende "impulsar, en las zonas urbanas sensibles (ZUS), la creación de pequeñas empresas que respondan a la demanda local (talleres de costura, de mecánica, pequeños restaurantes, etc)". El principio es simple: dentro de los propios barrios se establecen "antenas locales" en forma de asociaciones de detección y acompañamiento de microempresarios, que son confiadas a responsables "que proceden de esos mismos barrios, y que han triunfado", dice Attali. Su misión es informar a los jóvenes y dirigirlos hacia redes especializadas de crédito, como ADIE o France Active.

El proyecto arranca en cinco barrios sensibles, pero podrá generalizarse si tiene éxito, señala Attali, que dice contar con el apoyo del Gobierno y de las alcaldías de los suburbios. El objetivo es crear entre 120 y 150 microempresas el primer año, con un costo de 3.500 euros por empresa: una contribución a la política del Ejecutivo, que pretendía, a través de la ley de cohesión social de enero de 2005, crear 10.000 empresas en las ZUS "para 2006".

"No hay un plan Marshall de los suburbios, pero las iniciativas se multiplican", señala Attali. De hecho, la iniciativa de PlaNet no es única. Las grandes empresas se están comprometiendo públicamente en favorecer "la diversidad" en su política de contratación. Y los bancos (como BNP Paribas o Crédit Agricole) han aumentado los préstamos a las redes especiales de financiación para los excluidos sociales, asumiendo ahora su cuota de responsabilidad en la exclusión bancaria.