Una Universidad más abierta por el 'boom' de los Eramus

La mayoría de las universidades catalanas han tenido un descenso de alumnos en los últimos años debido al bajón demográfico. Pero han avanzado en la internacionalización de los estudiantes. En una década, los estudiantes extranjeros del programa europeo Erasmus han pasado de 2.084 en el curso 1995-1996 a 4.291 en el 2004-2005, según datos del Departamento de Educación y Universidades.

El flujo contrario (alumnos que estudian en universidades extranjeras) ha tenido un fuerte crecimiento, aunque menor. Hace una década cursaron estudios en el extranjero 2.001 alumnos y en el curso 2004-2005, un total de 3.443. Los cambios que comportará la aplicación de las normas del sistema universitario europeo intentan aumentar la movilidad de los estudiantes. La armonización de carreras en estudios de grado, posgrado y doctorado busca que los alumnos puedan empezar sus estudios en una universidad y continuarlos en otra extranjera. Aun así, las universidades catalanas se oponen al plan de Ministerio de Educación de que todas las carreras duren cuatro años, equivalentes a 240 créditos. Consideran que esto separará a las universidades españolas de otras europeas donde hay flexibilidad para que unos estudios duren tres años y otros cuatro.

En los últimos años la Universidad catalana ha incorporado de forma masiva, como la española, nuevos estudiantes. Tanto es así que la tasa de universitarios es mayor en Cataluña que en el conjunto de los países europeos, en la población entre 25 y 64 años. Así, en Cataluña el 25% de las personas comprendidas en esta franja de edad habían cursado estudios superiores en 2002, 10 puntos más que en 1999, de acuerdo con datos del Consejo Superior de Evaluación del Departamento de Educación de la Generalitat. La tasa de universitarios de esa franja de edad quedaba por encima del 24% en el conjunto español y del 21,3% en la Unión Europea.