Hacia el final de un largo conflicto
El último informe de la comisión de desarme, que supervisa el fin de la violencia en Irlanda del Norte, es tan alentador que parece sugerir el final de más de 30 años de conflicto entre republicanos irlandeses y el Gobierno británico.
El IRA empezó como un nombre alternativo para los Voluntarios Irlandeses, el ejército oficial del futuro Estado y Parlamento irlandeses que en el año 1919 desafiaría al Gobierno de Londres al declararse república independiente.
Cuando en 1921 la isla quedó dividida en dos por el tratado angloirlandés entre las provincias del norte gobernadas desde Londres y un Estado libre semiautónomo en el centro y el sur -la actual república- pero sometida aún a la corona británica, estalló la guerra civil entre los partidarios del acuerdo y quienes se oponían a él como el IRA.
En 1936 el Gobierno de Dublín, ya independiente, prohibió el IRA, que era ya para entonces un grupo marginal dentro de la nueva república. No volvería al primer plano de la política británica hasta los años sesenta cuando estallaron las tensiones entre las comunidades protestante y católica de Irlanda del Norte. La escalada de violencia supuso que el Ejército británico se desplegase en las calles de la provincia.
A finales de esa década, en 1969, el IRA volvería a escindirse. La rama llamada Oficial declararía un alto el fuego en 1972 mientras que el IRA provisional lanzaría una campaña militar para terminar con el control británico de la provincia. El IRA provisional ampliaría su base de apoyo popular tras el llamado Domingo sangriento, el 30 de enero de 1972, cuando paracaidistas británicos mataron a 13 manifestantes católicos.
Después de tres décadas de conflicto y 3.600 muertos -más de la mitad atribuidos a la organización terrorista- el IRA llamó a un alto el fuego en 1997 pero la destrucción de su arsenal y su papel en el crimen organizado, retrasaron el final. Poco después, sufrió otra escisión con la irrupción del IRA Auténtico, autor de la matanza de Omagh en agosto de 1998. Pero el comienzo del fin había empezado.
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