El presidente pide una moción de censura

La sorpresa vino cuando, nada más cerrar las urnas, el presidente de la República, Laszlo Solyom, dijo que el Parlamento tiene en sus manos la clave para restablecer la confianza en la democracia.

Sin embargo, el discurso televisado del presidente, un independiente conservador, despierta incógnitas. La figura del presidente en Hungría es más bien formal, por lo que este llamamiento no tiene precedentes. Sería la primera vez, en 16 años de democracia, que se planteara una moción de censura.

Queda por saber qué harán los manifestantes que las dos últimas semanas se han concentrado ante el Parlamento, en Budapest, reclamando su dimisión y la formación de un Gobierno de expertos. De los 10.000 asistentes diarios de la primera semana, que llegaron a 30.000 el sábado 23, la protesta ha ido perdiendo fuelle hasta quedar reducida a menos de la mitad, muchos de ellos ultras de derecha y nacionalistas.