A vueltas con la inversión

El Estatuto salió de Cataluña hace un año con el acuerdo de cuatro de los cinco partidos del Parlamento catalán. Todos menos el PP. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, cualquier atisbo de consenso entre los partidos catalanes aparece ahora como una ilusión. Las inversiones del Estado previstas en el proyecto de Presupuestos han escenificado como ningún otro aspecto del debate político las diferencias entre los partidos. No coinciden en las cifras, ni en el cumplimiento o no de la disposición del Estatuto que se refiere a la inversión. El líder de CiU, Artur Mas, añadió ayer más madera a este embrollo: anunció que si CiU gobierna "no aceptará" que las inversiones de 2007 computen como año de aplicación del Estatuto. El texto estatutario conmina al Estado a invertir en Cataluña durante siete años una cuantía equivalente al peso de la comunidad en el conjunto de la economía española: el 18,8%. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, cifró esa partida en 496 millones de euros adicionales, aunque explicó que había una cuantía -que no especificó- destinada a Renfe que complementa esa inversión. El consejero de Economía, Antoni Castells, elevó la suma a 746 millones adicionales, que incluyen las cifras relativas al ferrocarril, y se hizo eco de una rebaja en cuatro peajes.

Para Mas, ninguna de esas cifras es válida. CiU ha pasado al ataque utilizando los datos de la inversión territorializada del Presupuesto -a pesar de que no coinciden con la inversión "en infraestructuras" que cita explícitamente el Estatuto- para asegurar que se limita al 14% y es incluso inferior a la de años anteriores. "Un Gobierno liderado por CiU considerará que 2007 no cuenta y que todo empieza en 2008", subrayó.

ERC se ha unido al coro de voces críticas, mientras que ICV ha anunciado ya su apoyo a los Presupuestos, aunque con recelos. Pese al baile de cifras inicial, el Gobierno y el Ejecutivo autónomo cierran filas ahora contra la presión ejercida por CiU. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó ayer que el incremento de las inversiones implica el "cumplimiento escrupuloso" del Estatuto. Y el candidato del PSC, José Montilla, acusó ayer a Mas de "ignorar el Estatuto" e incluso de "incumplirlo" al pedir que no se contabilice 2007.