Rutina y falta de ilusión en los entrenamientos

"Han sido 10 días muy tristes en Las Rozas". Así resumían algunos jugadores de la selección su estancia en la ciudad deportiva de la federación para preparar los partidos ante Liechtenstein, en Badajoz, e Irlanda del Norte, en Belfast. "Entrenamientos mañana y tarde, muy previsibles, en los que los titulares se entrenaban por una parte y los reservas por otra. ¿Qué motivación podían tener los suplentes?". A eso se añadía el poco atractivo de los rivales y el trauma de la eliminación ante Francia en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Alemania.

Panorama completo para que la selección se haya convertido en un suplicio más que en una ilusión para muchos de los internacionales. No encuentran ni la motivación ni el ambiente propicio para jugar a su mejor nivel. Si el fútbol es un estado de ánimo, el de España está por los suelos.

El seleccionador ha perdido la confianza en este grupo, al que acusa de falta de carácter, y los jugadores han dejado de creer en el entrenador. Los extremos -Joaquín y Reyes-, porque dejaron de ser importantes un mes antes del Mundial; los veteranos -Raúl y Míchel Salgado-, porque no se han sentido completamente titulares; el goleador -Villa- porque está esquinado al extremo izquierdo...

Uno de los jugadores más cuestionados en los últimos tiempos, el capitán Raúl, era también uno de los más afectados. "La derrota ha sido muy dolorosa y no encontramos explicación. Lo que sí está claro es que todos los componentes de este equipo somos responsables". El delantero del Madrid se negó a concluir que se trata del fin de ciclo. "Es una selección joven y no se puede terminar nada. Llevo diez años aquí y grandes, grandes, nunca hemos sido. Somos una buena selección que sabemos que podemos a aspirar a hacer algo grande, pero en los momentos importantes nunca hemos sabido dar la cara".

Claro que la víctima física del waterloo norirlandés fue Albelda. Tras recibir un codazo en la cara, el centrocampista del Valencia sufre una fractura del arco cigomático izquierdo de la que será operado hoy y por la que tendrá que estar dos semanas de baja. Eso significa que se pierde al menos tres partidos, el primero el Atlético-Valencia de mañana sábado en el Calderón (22.00).

Por otro lado, el delantero del Leeds David Healy se convirtió en la noche del miércoles en el primer norirlandés que anota tres goles en Belfast para su selección desde que lo hiciera el difunto George Best.