La Fira de Xàtiva busca un nuevo camino entre el folclore y la cultura

Hoy se inicia la Fira d'Agost de Xàtiva, nacida en el año 1250 por privilegi de Jaume I para realizar anualmente una feria de ganado donde agricultores y pastores pudieran comprar animales para sus trabajos. Más de 750 años después este origen se mantiene como testimonial en una zona alejada del extrarradio (por higiene) y con los concursos de tiro y arrastre.

Durante este transcurso de tiempo los puestos que surgieron para vender accesorios del campo o de la vida cotidiana, como garrotes, fue creciendo y derivando en paradetes que venden cualquier objeto de recuerdo, juguetes o alimentos y a lo que se unieron las atracciones inevitables de cualquier feria.

Estos puestos y tradiciones han mantenido una avenida continua de visitantes todos los años durante los seis días que dura la feria, pero la centenaria tradición ha necesitado la creación de nuevos pilares relacionados con la cultura que apuntalaran un mínimo de personalidad de la Fira, desde actuaciones musicales y teatrales a exposiciones y competiciones deportivas.

Se ha apostado por espectáculos de primera fila para jóvenes -este año serán Joaquín Sabina y El Canto del Loco, además de la inauguración de la Fira ayer con Mayumaná-, y con el teatro que se sirve en valenciano y castellano para todas las franjas de edad.

No obstante, la política de espectáculos llevada a cabo por el equipo de gobierno, encabezado por el alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus (PP), ha apostado por "espectáculos de primer nivel, para toda la gente que visita estos días la ciudad, ya sean valencianos, de Valladolid o alemanes", respuesta que se ha dado a las críticas de la oposición que se han sucedido durante casi los últimos diez años.

Así, tanto PSPV, EU como Bloc, han criticado lo que consideran como "falta de identidad colectiva" en referencia a la escasez de actos en valenciano y con la cultura valenciana como principal referente. Por ello, piden "potenciación de actos que entronquen con nuestra identidad como pueblo con costumbres y lengua propia" y la "especialización de la Fira con actos de relevancia social y cultural que la conviertan en cita obligada para todo el País Valencià".

Desde la concejalía específica para la feria, encabezada por Rosa María Esteban, gradualmente y sin grandes alardes se ha dilatado el espacio más relacionado con la tradición que con la cultura. Este año habrá demostraciones de trabajos artesanales, además de las acostumbradas danzas folklóricas de Angola, Serbia y Polonia. El debate en Xàtiva no se dirige hacia la revitalización de la Fira, ya que cada año tiene decenas de miles de visitantes, sino con qué se quiere relacionar su carácter, una vez situada en vías de extinción la fira del bestiar.