Ordóñez tilda de tímidas la reforma laboral y la de la Seguridad Social

Los dos principales proyectos del Ministerio de Trabajo en esta legislatura -la reforma laboral y la de la Seguridad Social- son, a juicio del Banco de España, tibios e insuficientes. Las críticas cobran especial significación porque el boletín publicado ayer constituye el primero que sale a la luz con Miguel Ángel Fernández Ordóñez al frente de la institución. Como miembro del Gobierno, el ex secretario de Estado de Hacienda participó de la necesidad de sacar adelante estos proyectos y fue más que un espectador privilegiado del transcurso de las negociaciones. Como gobernador del Banco de España, el resultado no le satisface.

La reforma laboral "constituye un paso muy tímido en la corrección de la dualidad que persiste en el mercado de trabajo, pues apenas modifica algunos de los incentivos que llevan a los empresarios a utilizar la contratación temporal como principal mecanismo de flexibilidad en el ajuste del empleo", sentencia el texto. La norma, aprobada el pasado mes de mayo con el acuerdo de patronal y sindicatos, pretende reducir el volumen de temporalidad en el mercado de trabajo (uno de cada tres asalariados carece de estabilidad en su puesto).

No sale mucho mejor parado el acuerdo de pensiones firmado en julio por los mismos protagonistas de la reforma laboral. Esas medidas "tienen un alcance limitado y suponen un aplazamiento de las principales reformas pendientes". No obstante, el organismo salva de la quema uno de los puntos del pacto, la prolongación voluntaria de la vida laboral. Se trata, en opinión del Banco de España, de una iniciativa "adecuada desde el punto de vista del proceso futuro de envejecimiento de la población".