La juez llama a declarar a otros dos policías por los abusos sexuales a inmigrantes

Dos nuevos agentes del Cuerpo Nacional de Policía están llamados a declarar hoy por los presuntos abusos sexuales cometidos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga, según confirmaron fuentes del caso.

La titular del Juzgado de Instrucción 9 de Málaga los ha citado como imputados. Comparecerán también cuatro nuevos testigos protegidos cuyas declaraciones policiales relacionan a los dos agentes con las "fiestas nocturnas" en las dependencias del CIE, indicaron las mismas fuentes. También está previsto que vuelvan a declarar dos de las seis internas que ya han comparecido ante la juez.

Siete policías fueron puestos a disposición judicial el pasado 22 de julio por la Comisaría provincial de Málaga por "actuaciones irregulares". Tres de ellos permanecen en prisión preventiva desde entonces por abusos sexuales y otros cuatro están en libertad con cargos por omisión del deber de evitar un delito. El auto judicial señala que en el centro se produjeron relaciones sexuales con "penetración" y que "se insultaba" a las inmigrantes que no acudían a los encuentros.

Un preservativo usado

Cinco limpiadoras del CIE testificaron ayer por este caso. Todas señalaron que no habían presenciado ninguna fiesta. Su horario de trabajo discurre entre las seis de la mañana y las dos de la tarde. Las supuestas reuniones entre internas y policías se desarrollaban entre la una y las seis de la mañana, según dijeron varias inmigrantes en su declaración policial. Una de las limpiadoras indicó a la juez que había recogido "una botella de whisky" y "un preservativo usado" mientras estaba limpiando, según fuentes del caso. Las demás aludieron a lo que otras compañeras les habían contado sobre la recogida de restos de comida y bebida.

Entre las pruebas presentadas figuran tres fotografías en las que aparecen agentes, internas, botellas y cartones de pizza. Los policías declararon el 22 de julio a la juez que se juntaban a cenar entre ellos y tomaban "uno o dos botes de cerveza".

Hasta el momento han testificado seis internas como testigos protegidos. Todas volvieron al CIE y dos quedaron en libertad hace una semana. Su abogado, Jaime Rodríguez, indicó ayer que pedirá que se llame a testificar a una antigua interna del centro "ya de vuelta en su país".

El abogado de la acusación particular que representa a las cuatro mujeres que continúan en el centro, Jesús Ureña, señaló ayer que "podría haber trato discriminatorio", ya que solicitó hace una semana a la juez que las dejara salir. Destacó que la declaración de sus clientes "es tan importante" de cara al juicio oral como la de las otras dos mujeres.

La ONG Andalucía Acoge se personó ayer como acusación popular. Su representante, Antonio Navarro, señaló que la asociación "llegará hasta donde sea" para esclarecer lo ocurrido.