El PNV vizcaíno y el delegado del Gobierno polemizan por la privatización de La Naval

El presidente del PNV de Vizcaya, Iñigo Urkullu, y el delegado del Gobierno en Euskadi, Paulino Luesma, polemizaron ayer abiertamente sobre el significado de la adjudicación del astillero público La Naval de Sestao al grupo privado vasco Construcciones Navales del Norte (CNN), acordada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Urkullu, a través de un comunicado, sostuvo que con esta decisión culmina "el proceso de liquidación de las inversiones del Estado en Euskadi".

Para el presidente del Bizkai buru batzar (BBB), esta medida representa "la falta de compromiso del Estado" y pone "en riesgo y en duda el futuro de proyectos industriales" en Vizcaya y la Margen Izquierda. El proceso de "desinversión y desindustrialización" de la comarca ha causado en las dos últimas décadas la "pérdida de 20.000 puestos de trabajo directos" y, según sostiene Urkullu, "ha servido para que las plusvalías obtenidas por el Gobierno español de la venta de sus activos hayan sido reinvertidas en otros lugares del Estado".

Poco después, el delegado del Gobierno, Paulino Luesma, replicó en otro comunicado que los juicios de valor expresados por el dirigente peneuvista sólo pueden manifestarse "desde la ignorancia o la mala voluntad". Y agregó que "el señor Urkullu no se ha enterado, o no quiere darse por enterado aún, de que el Gobierno de España está comprometido en todos los proyectos estratégicos que en estos momentos se están desarrollando en el País Vasco". Entre otras, citó la Y ferroviaria y la llegada del AVE a las tres capitales, el impulso de un gran centro de experimentación con neutrones en Vizcaya, la Variante Ferroviaria de mercancías o la regeneración de Pasajes.

Proyectos y demagogia

Según Luesma, el presidente del PNV vizcaíno "no sólo ignora el presente", sino que desconoce el pasado de Vizcaya ya la margen Izquierda. Los proyectos industriales que en esa comarca se han apuntalado, como la Acería de Sestao (ACB), o sobreviven (caso de Babcock y la propia Naval), lo han hecho, afirmó el delegado, gracias al apoyo de la Administración central, que entre 1980 y 1990 dedicó a la reconversión industrial "cantidades equivalentes al 20% del PIB vasco de un año".

Por otro lado, Luesma pregunta a Urkullu si le parece mal la privatización del astillero en favor del "proyecto que se considere más sólido". "La Margen Izquierda", concluye, "necesita más proyectos y menos demagogia, y mi Gobierno está comprometido en ello, como siempre lo ha estado".

El Gobierno vasco señaló, por su parte, que sigue exigiendo para La Naval "un proyecto industrial, viable y de futuro, que es lo que aún no vemos que exista". La consejera de Cultura y portavoz, Miren Azkarate, recordó que el Ejecutivo se pronunció en su momento en contra de que la factoría de Sestao se quedara fuera del grupo de astilleros que siguen siendo de titularidad estatal.