Mas se compromete a no gobernar si no gana en escaños, y exige lo mismo al PSC

En su estrategia de alejarse de sus antiguos socios del PP y de situarse como la única alternativa a la reedición del tripartito catalán, el presidente de Convergència i Unió, Artur Mas, se comprometió ayer a renunciar a la presidencia de la Generalitat si no gana las elecciones en número de escaños. Mas pidió al PSC que se comprometiera en los mismos términos. Y como única respuesta se encontró con una reacción unánime de la izquierda catalana, que le recordó que para ser presidente lo que cuenta es lograr suficiente apoyo parlamentario. Mas también reiteró que no se valdrá de los votos del PP para alcanzar la Generalitat

De nuevo, los partidos de izquierda reprocharon a Artur Mas no haber digerido su dulce derrota de 2003, cuando CiU, con 7.029 votos menos que el PSC, logró cuatro escaños más que los socialistas pero no consiguió formar gobierno. Los nacionalistas buscan atraerse el voto catalanista de los desencantados con el tripartito, y por esto quieren forzar al PSC y a su candidato, José Montilla, a decir claramente si reeditará o no su pacto con Iniciativa y Esquerra Republicana.

Cansado de las respuestas evasivas de Montilla, quien repite una y otra vez que antes de hablar de pactos hay que ganar las elecciones, Artur Mas pasó ayer a una nueva fase después de comprometerse, la semana pasada, a no servirse de los votos del PP para acceder a la presidencia de la Generalitat. Ayer, el líder de CiU proclamó: "Si no gano en escaños renunciaremos a encabezar el Gobierno. Si las elecciones las gana Montilla, lo respetaremos". E inmediatamente emplazó a los socialistas a comprometerse en los mismos términos, recordando que Pasqual Maragall fue elegido presidente gracias a los votos de Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya.

Poco después, los tres partidos de la izquierda salieron en tromba para recordarle a Artur Mas que en un sistema parlamentario no necesariamente gobierna el candidato más votado o con más escaños, sino el que logra formar mayoría en el Parlamento. "Esto no es Estados Unidos, no es un sistema presidencialista", dijo el líder de Iniciativa, Joan Saura, a modo de resumen.

Desde el PSC, Miquel Iceta interpretó las palabras de Mas en clave de rendición. "Diciendo esto Mas ya se ha declarado derrotado; es triste afrontar una campaña de esta manera", dijo Iceta en tono de sorna. El portavoz socialista acordó con Mas que "aquí se discute en torno a un gobierno en torno al PSC o en torno a CiU". "O algo aún más fácil: o tripartito o CiU y PP". Aun así, Iceta volvió al discurso oficial de su formación, asegurando que el PSC "no renuncia a nada", y le recordó a Mas que la base para tener un gobierno eficiente es contar con un amplio apoyo parlamentario.

También Esquerra Republicana cree que el distanciamiento entre CiU y PP puede tener los días contados. ERC, en palabras del polémico ex recaudador del partido Xavier Vendrell, está convencida de que "a medio o a largo plazo CiU se posicionará a favor de sus intereses partidistas" y "si suma mayoría de escaños con el PP, volverá a formar gobierno con su apoyo". Y ello, en opinión de Vendrell, podría "arrastrar" a CiU a dar apoyo a Mariano Rajoy en el Congreso.