A palos en Stuttgart

Alemania eliminó a Suecia y varios cientos de sus aficionados lo celebraron peleándose con hooligans ingleses en las calles de Stuttgart. El enfrentamiento fue breve pero intenso: tras un día regado de vino y cervezas, las dos aficiones se cruzaron en la plaza Schlossplatz, en el centro de la ciudad, donde acabaron lanzándose sillas y mesas de plástico, además de botellas, hasta que la policía intervino para seperarles.

Los incidentes acabaron con los hinchas ingleses - desplazados a la ciudad para presenciar hoy el Inglaterra-Ecuador de cuartos de final- aislados en una esquina por decenas de policías de las fuerzas especiales alemanas, pertrechadas de cascos ante la lluvia de objetos que se estaban lanzando las dos aficiones. Antes de que intervinieran las fuerzas del orden, se encendió una bengala y varios cientos de aficionados se enzarzaron en peleas aisladas, de las que resultaron, según los testigos, varios heridos, que tuvieron que ser atendidos de cortes en la cabeza.

Las dos aficiones se habían reunido en Schlossplatz para ver el Alemania-Suecia

Para cuando Alemania cerró su partido contra Suecia (2-0), la tarde había transcurrido sin incidentes. Las dos aficiones, con mayoría alemana, se habían reunido en la plaza para ver por las pantallas gigantes el partido, que terminó con la selección local clasificada para los cuartos de final, donde se enfrentará al vencedor del Argentina-México.

No es la primera vez que la policía alemana se tiene que enfrentar a los hooligans ingleses. La noche del viernes, también en Stuttgart, detuvo a 122 por conducta impropia. "Es posible que queden detenidos hasta la mañana del lunes, pero si los jueces estiman que es muy probable que vuelvan a provocar problemas, su detención se podría prolongar aún más", anunció

Klaus-Peter Arand, el portavoz de la policía alemana, que ha montado un dispositivo especial con 1.900 agentes para controlar a los 50.000 hinchas británicos que esperan recibir en Stuttgart para el Inglaterra-Ecuador de hoy.