El dolor martiriza a Rossi en Assen

En sus once años como piloto nunca se ha perdido una carrera Valentino Rossi. Hoy, en Assen (10.30, TVE1), podría quedarse fuera de una parrilla por vez primera. Lo decidirá el campeón italiano durante el warm up [entrenamiento previo a la carrera], cuando se aúpe a su Yamaha M1, infiltrado y con una venda en su muñeca derecha lesionada, y compruebe si es capaz de soportar el dolor que le causan las fracturas que le martirizan desde que el jueves se diera un tremendo costalazo.

Rossi sufrió ayer en el tijereteado circuito de Assen como nunca. Rodó cuatro vueltas en el entrenamiento libre de la mañana, y catorce más en el clasificatorio de la tarde, en el que realizó su vuelta más rápida a casi cuatro segundos del norteamericano John Hopkins, que logró su primera pole en MotoGP. Rossi saldrá hoy último. "Por la tarde he probado con calmantes, pero la fractura de la muñeca derecha [con la que los pilotos aceleran y frenan] me provocaba mucho dolor. Tengo la mano muy hinchada y muy poca fuerza", lamentó. "Veremos cómo me encuentro y, en función de lo que ocurra en el warm up, decidiremos si puedo correr".

Justo cuando el campeonato entra en su etapa decisiva, con cuatro carreras en cinco semanas y el italiano remontando posiciones en la clasificación general [es tercero a 29 puntos del líder Hayden]

Rossi se ha roto, no uno, sino dos huesos: el pisiforme de la muñeca derecha y el maleolo peroneal del tobillo izquierdo. Nunca antes se había roto un hueso el piloto, de 27 años, subido a una moto de carreras.

Lo que para Rossi supone un amargo bofetón en su ascenso hacia el liderato podría significar el reenganche de otros pilotos. Es el caso de Dani Pedrosa, quinto en la general a 33 puntos de Hayden, y que hoy arrancará quinto, precisamente, por detrás de su compañero de equipo.