Autoestima e independencia

Los sucesivos pleitos y deudas acumulados por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) desde 1993 "han pesado como una losa sobre la autoestima de los trabajadores" de la patronal provincial y han enturbiado todas sus actividades, según José Vicente González. El presidente de la CEV confesó haber consumido "un 50% del tiempo" que ha destinado a la patronal provincial en su primer año en el cargo a "gestionar herencias".

González ha optado por aplicar "criterios empresariales" para abordar el problema, pero no faltó quien le invitara a recurrir a una "solución política" que pasaba, esencialmente, por escurrir el bulto y trasladarlos a sus sucesores.

El presidente de la patronal provincial logró el apoyo unánime de la asamblea de la CEV a su propuesta tras una ardua tarea de pedagogía y decenas de reuniones con federaciones y asociaciones diversas.

La apuesta por liquidar todas las deudas de golpe y "pasar página" supone, según reiteró ayer González, "una apuesta por el futuro".

El esfuerzo que asumirá el aparato de la organización patronal para recortar sus costes de gestión y optimizar sus recursos incluye, según avanzó González, una profunda revisión de la gestión de la formación en su conjunto. "Sabemos identificar las necesidades de formación, pero no gestionarla", explicó el presidente, "de modo que la contrataremos a profesionales".

Ante la asamblea, González sintetizó las razones a favor de su propuesta: "Es la afirmación con voz alta y clara de que los empresarios valencianos quieren una confederación fuerte, unida, seria y rigurosa, transparente e independiente. Y que están dispuestos a apostar fuerte por ella. Independencia no para enfrentarnos a nadie, no. Nos gustan los acuerdos y los consensos, pero hemos de ser independientes para poder estar de acuerdo, no para tener que estar de acuerdo".