"Los maestros no han sido formados para prevenir la exclusión"

Los problemas de convivencia entre los escolares no son exclusivas de la región, sino de todo el mundo. Así lo cree la catedrática de Psicología de la Universidad Complutense, María José Díaz-Aguado, experta en acoso escolar. "Esto no lo inventa la escuela, es un indicador de la sociedad", afirma.

Pregunta. ¿Cómo explica que un 9% de los alumnos admita que ignora a otros compañeros?

Respuesta. Yo considero la exclusión una causa de la violencia, aunque algunos estudiosos también hablan de violencia psicológica en estos casos. Para mí la violencia es organizada, sistemática, premeditada. Pero la exclusión también está mal. Son dos caras del mismo problema: que vivimos en una sociedad que consiente que haya individuos fuera de ella.

P. ¿Y se puede prevenir?

R. Sí, desde que se empieza a detectar que el escolar no tiene amigos, que está solo. Con trabajo, construyendo un colegio cohesionado, donde el colectivo se preocupe por los individuos.

P. Pero eso no lo pueden hacer los estudiantes solos...

R. No, lo tiene que dirigir los profesores. Pero para eso los maestros necesitan unas habilidades para las que no han sido formados. No sirve que haga trabajar en equipo si un alumno no ayuda.

P. También son altas las cifras de los que insultan.

R. El insulto se ha extendido en la sociedad. Y tiene mucho que ver con la conducta de los adultos, que deberían hacer una gran autocrítica del contexto que proporcionan a los chicos. No es igual de grave que la violencia, pero por ahí puede empezar.

P. ¿Y las familias?

R. El modelo social de dominio-sumisión crea problemas para enseñarles a respetar límites. Los niños se convierten en tiranos o el adulto ejerce un dominio tan cruel que el hijo intentará repetir el modelo. No permite enseñar el respeto mutuo como modelo de convivencia.