El Liceo Sorolla pide reducir el tráfico en su calle tras un atropello

Unas 300 personas, en su mayoría escolares, se concentraron ayer junto a las puertas del Liceo Sorolla, en el distrito de Moncloa-Aravaca, donde el pasado martes fue atropellada una profesora al cruzar por un paso de peatones. Los escolares demandaban medidas para reducir la velocidad de los vehículos que circulan por la calle de Nueva Zelanda, donde está el centro. La profesora, Magdalena R. R., de 58 años, se encuentra en estado crítico en la residencia de La Paz, donde ha sido intervenida de las lesiones que sufrió, un traumatismo severo craneoencefálico y diversas fracturas, según fuentes del centro educativo.

A la concentración asistieron alumnos del Liceo Sorolla, donde trabaja la profesora, y padres que solicitan medidas como la instalación de badenes ante la entrada del colegio. La iniciativa fue apoyada por IU, que criticó que el Ayuntamiento rechazase poner un semáforo en la zona como habían reclamado los padres de los alumnos.

Los escolares mantuvieron cortado durante una hora el tráfico de la calle de Nueva Zelanda. Y lanzaron gritos como "¡Podía haber sido un niño" y "Queremos un badén!".

La protesta de los alumnos se inició a la hora de salida del colegio, sobre las 17.00, y terminó hacia las 18.30, al ser aconsejados por el director del colegio de que cesaran en su actitud de cortar el tráfico.

El director del Liceo, Melchor Salaya, indicó ayer que el colegio ha pedido "muchas veces" al Ayuntamiento y a la junta municipal del distrito de Moncloa que ponga las "medidas necesarias" para evitar que los vehículos que circulan por esa calle cojan velocidad.

La profesora que resultó herida de gravedad cruzaba por un paso de peatones a la altura del número 34 de la calle de Nueva Zelanda, en las inmediaciones del colegio. Según algunos testigos, un turismo de color rojo que salía del colegio hizo un cambio de sentido, aceleró bruscamente y atropelló a la mujer, que salió despedida unos seis metros y se golpeó contra un muro. El suceso fue presenciado por varios alumnos del colegio donde trabaja la profesora.