La salud física de los inmigrantes es mejor que la emocional y social

Un estudio resalta que la salud física de los inmigrantes vascos es buena, pero la emocional y social alcanza puntuaciones más bajas que entre la población autóctona. Este informe ha sido dirigido por la catedrática de la UPV, Elena Rodríguez, que lo presentó en el transcurso de unas jornadas sobre Epidemiología sanitaria y social de la población inmigrante asentada en la Comunidad Autónoma Vasca.

En las jornadas, que se desarrollan en la Escuela de Empresariales en Bilbao y continúan hoy, se presentó ayer un informe realizado de forma conjunta entre investigadores de la Universidad del País Vasco y la ONG Médicos del Mundo. Para este trabajo, se entrevistó a casi 700 inmigrantes del País Vasco, mayores de 16 años, de colectivos procedentes de "Europa del Este, Latinoamérica, El Magreb y países subsaharianos", indicó la directora del estudio, Elena Rodríguez. "El único colectivo al que no hemos podido acceder es la comunidad china", recalcó.

Entre las conclusiones del estudio, Rodríguez destaca que la valoración de los propios inmigrantes sobre su salud física "es muy buena". Esta opinión coincide con la percepción de los servicios sanitarios. "Se trata de una población joven", comenta Rodríguez. Sin embargo, su valoración de la salud emocional y social, algo de lo que no suelen preocuparse, obtiene "puntuaciones menores que entre la población autóctona" y puede significar, entre otras cosas, una "falta de adaptabilidad".

También resaltó que este colectivo, que cifró en más de 70.000 personas en toda Euskadi, utiliza poco los servicios sanitarios y las prácticas preventivas. Además, únicamente acuden al médico cuando están realmente enfermos.

El objetivo del estudio, dijo su directora, es "transferirlo al Departamento de Sanidad para que le sirva para reajustar sus servicios de cara a la población inmigrante". No se trata, matiza Rodríguez, de un informe sobre enfermedades o patologías, sino de un estudio descriptivo. Un trabajo previo reveló que una de las dificultades de los servicios de salud a la hora de atender a los inmigrantes consiste en que presentan patologías procedentes de sus países de origen que ya no se estudian en las facultades de medicina.