Un directivo de Mondragón defiende el modelo cooperativo

Las cooperativas como modelo empresarial resultan eficientes en el siglo XXI. Esta forma de organización se presenta como una opción alternativa a la empresa clásica, pero no por ello menos competitiva. Uno de los ejemplos más claros es el de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), primer grupo empresarial del País Vasco y séptimo de España con 120 entidades y casi 80.000 trabajadores.

El director de Difusión y Proyectos Cooperativos de MCC, Mikel Lezamiz, explicó ayer el funcionamiento y la filosofía de la corporación en el Fórum Social Pere Tarrés, que, con la colaboración de Aula EL PAÍS, promueve el debate plural en temas de acción social de interés para el Tercer Sector.

Como corporación cooperativa, Mondragón fundamenta su filosofía en la participación, la innovación, la responsabilidad social y la democracia en la gestión. La "clave", según Lezamiz, es que se trate de una "intercooperación real", lo que significa reubicar a las personas que forman parte de una empresa en otra cuando se presenta la crisis y la participación de fondos en común, que permiten el apoyo mutuo entre las empresas que forman parte de la cooperativa.

En el caso de los salarios o "anticipos", como los denominan en las cooperativas al ser un avance de los beneficios obtenidos a final de año, se establecen límites que eviten diferencias excesivas. El director general de la MCC, por ejemplo, cobra como máximo nueve veces más que el empleado con el sueldo más bajo de la corporación. "Las diferencias salariales entre los trabajadores de la MCC son mucho menores que en la mayoría de empresas privadas", comentó Lezamiz. De todas formas, el directivo de MCC aseguró: "Nuestra cooperativa tampoco es el paraíso, ni nosotros unos angelitos; somos una empresa en el mercado y por tanto a veces hay que apretarse el cinturón". Entre las empresas más conocidas del grupo Mondragón figuran Fagor, Eroski y Caja Laboral. La expansión en el extranjero del grupo ha llevado a la adquisición de otras empresas donde, por ahora, el modelo cooperativo no se ha exportado.

Xavier López, director de la cooperativa catalana Clade y consejero de Abacus, presentó al directivo de MCC. Uno de los asistentes interpeló a López sobre el contencioso que Abacus sostiene con los libreros catalanes, que la acusan de practicar competencia desleal al aplicar descuentos a sus socios en la compra de libros. López argumentó: "existe ya una sentencia firme que asegura la legalidad" de sus acciones y advirtió de que "cambiar la ley", como pide el gremio de libreros de Cataluña, "supondría acabar con la esencia del cooperativismo".