El portavoz parlamentario del PNV afirma que "la más mínima amenaza terrorista invalidaría el proceso"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, coincidieron ayer en que "la más mínima extorsión o amenaza de ETA invalidaría el proceso de paz" en Euskadi. Fue la conclusión más llamativa del encuentro de una hora de duración que mantuvieron en La Moncloa y en el que se puso de relieve el protagonismo que Zapatero quiere otorgar al PNV en el proceso de paz.

Por la mañana, el presidente del Gobierno adelantó en la cadena SER que el comportamiento del PNV en el proceso está siendo "impecable" y por la tarde, tras entrevistarse con el portavoz peneuvista en el Congreso, menos de dos semanas después de hacerlo con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció que también lo hará, previsiblemente la próxima semana, con el presidente del partido, Josu Jon Imaz.

Zapatero quiere evitar uno de los errores que marcaron el proceso de paz anterior, el de 1998, caracterizado por la ausencia de información y la más mínima coordinación del Ejecutivo del PP con los nacionalistas, debido a las pésimas relaciones políticas y personales que mantenía el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, con el del PNV, Xabier Arzalluz.

La disposición de Zapatero a reforzar las relaciones con el PNV encontró una buena acogida en Erkoreka, que calificó el encuentro de "agradable y fructífero", tras el repaso que hicieron a la situación en Euskadi después del alto el fuego de ETA.

Tanto Zapatero como Erkoreka coincidieron en la conveniencia de concentrarse en esta fase del proceso en la verificación del cese de todo tipo de violencia por parte de ETA. El portavoz del PNV también garantizó al presidente del Gobierno una colaboración "discreta y leal" en la siguiente fase del proceso, que requerirá de medidas legales y consensos políticos.