El Consistorio gastará 800.000 euros en rehabilitar cuatro calles de Huertas

La Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) acordó ayer iniciar en el plazo de un mes la rehabilitación de las cuatro últimas calles del entorno de Huertas -Cervantes, San Agustín, Costanilla de las Trinitarias y un tramo de la calle de Quevedo-, con un coste de 797.433 euros. Estas obras, enmarcadas en el Plan de Rehabilitación del Área de Huertas-Las Letras, durarán ocho meses y servirán para "mejorar las conexiones peatonales, renovar las infraestructuras y recuperar algunas zonas para el peatón, sin impedir el tránsito de vehículos para residentes", según el Ayuntamiento.

El tráfico será ralentizado por la colocación de adoquines, se crearán sectores de coexistencia coches-peatones con la utilización de distintos pavimentos y se eliminarán las barreras arquitectónicas mediante la supresión de bordillos. También serán plantados nuevos árboles y renovado el mobiliario urbano. Los materiales empleados son similares a los utilizados en las calles anejas: granito gris de Quintana de la Serena para encintados, alcorques, cenefas y losas de las aceras y piedra de Sierra Elvira en los bordillos y en los adoquines de las bandas de señalización de cruces; granito rojo Sayazo frente a las casas de los escritores Cervantes, Lope de Vega y Quevedo; y adoquín negro en las zonas de aparcamiento y calzadas.

En fases anteriores fueron rehabilitadas la calle de Huertas y las aledañas de Echegaray, Infante, Matute, San Sebastián y Príncipe. Con la aprobación de ayer se cierra un área de rehabilitación, puesto que las cuatro calles afectadas son las únicas que quedaban sin nueva pavimentación.

Parque de la Fuente del Berro

Por otra parte, el parque de La Quinta de la Fuente del Berro, en el distrito de Salamanca, ha recuperado parte de la configuración de sus orígenes -que se remontan al siglo XVII- tras las obras realizadas por el Ayuntamiento, que ha invertido 1,3 millones para "adaptar este histórico parque a las necesidades del siglo XXI". Así lo señaló ayer la concejal de Medio Ambiente, Paz González, durante la visita que realizó a los jardines tras finalizar la primera etapa de las obras. La segunda fase concluirá en marzo de 2007.

La Quinta de la Fuente del Berro, "joya de la jardinería madrileña", según la concejal, tiene ocho hectáreas, con una geografía accidentada y grandes desniveles. En la primera fase de la reforma, el Ayuntamiento ha remodelado la espina dorsal del parque: la plaza de entrada por la calle de Enrique D'Almonte, el sistema de recogida y evacuación de aguas, además de mejorar todos los caminos interiores y rehabilitar la entrada por la calle de Sainz de Baranda.

La segunda fase servirá para recuperar el resto del trazado, "con un especial tratamiento de los bordes de la ría, estanques y fuentes, así como la rehabilitación de balaustradas, rocallas, escaleras y miradores". El proyecto incluye la creación de un estanque nuevo en la zona más degradada del jardín y la recuperación del muro que comenzó a construirse en el siglo XIX para cerrar la propiedad.