La retirada española de Haití provoca malestar en la ONU

La decisión del Gobierno español de retirar, el próximo 5 de abril, las tropas desplegadas en Haití, justo cuando la república caribeña intenta culminar un complicado proceso electoral, ha causado un profundo malestar en Naciones Unidas.

Los 363 integrantes de la brigada hispanomarroquí, desplegados en la zona noreste del país, se marcharán dos semanas antes de la celebración de la segunda vuelta de los comicios legislativos, y antes de que René Préval, el presidente elegido en febrero, haya tomado posesión de su cargo. En este contexto, la retirada española constituye un contratiempo para la Misión de la ONU en Haití (Minustah), que está reorganizando sus contingentes a marchas forzadas.

"La comunicación oficial de la salida nos llegó hace apenas tres semanas, por lo que no hemos podido hacer una gestión internacional para el reemplazo", explica, vía telefónica, Juan Gabriel Valdés, jefe de la Misión. "Tendremos que sacar tropas de Puerto Príncipe, la capital, la zona más difícil del país. Serán militares uruguayos".

Una de las tareas del contingente español, además de garantizar la seguridad, iba ser la de distribuir el material electoral (urnas, papeletas) para las legislativas, previstas para el 12 de abril. Su salida, dice Valdés, es uno de los factores que ha llevado a retrasar la votación hasta el 21 de abril.

Un año y medio ha estado la Infantería de Marina en la base de Fort-Liberté, junto a la frontera con República Dominicana, realizando tareas de seguridad y reparto de ayuda humanitaria.Hasta allí viajó el pasado viernes el jefe de la Minustah para imponer al batallón la condecoración de la ONU, en agradecimiento a "su excelente trabajo".

Las gestiones para que España prolongue su presencia con un reemplazo más, hasta que concluya el proceso electoral, han sido infructuosas. La visita de Valdés a Madrid, hace diez días, no ha dado resultado, y la carta que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, envió anteriormente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no tenido hasta ahora respuesta, lo que ha causado extrañeza en el organismo internacional.