Discrepancias con Beckham

Un día y medio después de quedar eliminados de la Liga de Campeones los jugadores del Madrid se volvieron a montar en un avión para jugar fuera del Bernabéu. Las últimas dos salidas, Mallorca (2-1) y Highbury (0-0), se han saldado con dos fracasos que han dejado al equipo exhausto y desmoralizado, fuera de Europa y con la poderosa impresión de que el primer puesto del campeonato de Liga es una utopía. Ayer la lista de bajas registraba engordes notables: Gravesen, que sufrió un golpe en el partido de Londres, Roberto Carlos, por sanción, y Beckham, que ha vuelto a alegar una lesión en extrañas circunstancias. Ninguno estará hoy en Mestalla para disputar un partido que el madridismo seguirá con la expectación con que se atiende a una tragedia.

A Beckham nadie le tuvo por lesionado hasta el jueves. El miércoles jugó contra el Arsenal y regresó a Madrid sin decir nada. Sorprendentemente, lo primero que hizo al llegar al entrenamiento por la tarde fue comunicarle a todos los empleados del club que encontró por el camino que estaba lesionado y no podría viajar a Mestalla. La noticia fue recibida con perplejidad. En Highbury, al ser interrogados por la lista de bajas, los médicos del club no incluyeron al inglés. "Guti y Gravesen", respondieron. El jueves debieron incluir a Beckham con una sobrecarga en el adductor izquierdo.

Lo más extraño del caso es que Beckham dijo que sufrió un tirón antes del partido: "Me lesioné en el calentamiento". Este dato dejaba en mal lugar a Beckham por insistir en jugar a media marcha, o a su entrenador por permitírselo. Ayer el técnico, López Caro, intercedió en defensa propia: "Beckham no me dijo absolutamente nada. Ni a mí ni a los médicos. Sólo al final, un minuto antes de que terminase el partido se acercó al banquillo y comentó que había sentido una molestia al sacar un córner". "La prueba está en el partido", insistió, a la defensiva López Caro. "Beckham hizo movimientos explosivos, luchó y esprintó. Yo lo vi en condiciones. Rindió perfectamente".

Con el de Mestalla se cumplirá la tercera baja aislada de Beckham en extrañas circunstancias, después de la visita a Heliópolis y La Rosaleda. En las tres ocasiones se cumplieron condiciones similares: la lesión coincidió con fracasos humillantes (0-0 en Highbury, 3-1 en Riazor y 6-1 en La Romareda) y su baja le impidió jugar fuera del Bernabéu. El ex volante del Manchester nunca se ha perdido un partido en Chamartín.

Ayer López Caro, que no se fía de la discreción de sus jugadores, no ensayó la táctica en el último entrenamiento. Igual que en Londres, los futbolistas que saltarán al campo en Mestalla no sabrán con qué compañeros jugarán hasta dos horas antes del partido. La baja de Gravesen deshace la pareja que forma con Guti, y el técnico tendrá que elegir un nuevo compañero para el madrileño. López Caro, aturdido, confesó ayer: "Llevo muchas noches sin dormir bien, no porque tenga la conciencia intranquila, sino por hacer la alineación de mejor nivel".

Quique Sánchez Flores, el técnico del Valencia, lanzó un mensaje que tal vez haya impedido que su colega concilie el sueño: "Llevaremos al Madrid a la máxima exigencia. Veremos si es capaz de hacer dos partidos tan exigentes en tan poco tiempo. Nosotros tenemos que rozar la perfección. Pero les aventajamos en el funcionamiento colectivo".