El Ayuntamiento asegura que el edificio incendiado pasó una inspección en diciembre

El Ayuntamiento de Bilbao recalcó ayer que hace menos de tres meses inspeccionó el inmueble del centro de la ciudad en el que el pasado sábado murieron cuatro personas en un incendio y entonces se hallaba "en buenas condiciones de habitabilidad". El consistorio negó cualquier ilegalidad en la pensión para personas de escasos recursos que gestiona en ese inmueble la ONG La Posada de los Abrazos y rechazó problemas de hacinamiento. "Estaba preparada para acoger a 23 personas y en el momento del incendio había 14", precisó el concejal de Seguridad, Eduardo Maiz. La Ertzaintza ha descartado ya que el incendio fuese provocado y ha dejado en manos de los Bomberos la investigación de las causas del siniestro.

La pensión abierta en el inmueble, el número 34 de la calle de San Francisco, a poco más de 200 metros del Casco Viejo, no presentaba ninguna irregularidad, según la versión municipal. Contaba con "todos los permisos", mientras que el edificio había registrado una importante reforma en mayo de 2004, cuando se rehabilitó el portal, la escalera y la fachada. Maiz, agregó que "en la última década" se arregló además la cubierta y el patio.

El edil dijo que en noviembre se recibió una reclamación escrita de vecinos del barrio sobre las condiciones del inmueble, en la que se alertaba del hacinamiento de personas o la acumulación de basuras. Maiz apuntó que el 17 de diciembre se realizó una inspección por parte de las áreas municipales de Protección Civil y Sanidad y la Policía Local y el edificio se encontraba "en buenas condiciones de habitabilidad". Aseguró que la pensión "era de los mejores pisos del inmueble". El concejal manifestó que la inspección comprobó malos olores a causa del saneamiento en el bajo y el sótano del edificio y señaló que se requirió a los propietarios para que solventasen esos problemas.

Sobre las acusaciones de hacinamiento, aseguró que la pensión, que ocupaba tres plantas del inmueble (la primera, tercera y cuarta) con pisos de 120 metros cuadrados, estaba preparada para acoger a 23 personas y en el momento del siniestro albergaba a 14. Precisó que la escalera interior que comunicaba las dos plantas era legal: "Tiene más de 30 años y ya existía en una pensión anterior". Agregó que disponía de más de un baño, en contra de lo que sostienen los vecinos.

La concejal de Urbanismo, Julia Madrazo, defendió la "labor extraordinaria" de la ONG La Posada de los Abrazos y negó cualquier ánimo de lucro en su trabajo. "Estas entidades son sociales y están cumpliendo una labor extraordinaria, por lo que hablar de enriquecimiento ilegal es un poco duro", enfatizó.

El consistorio asegura que aún desconoce las causas del siniestro, que acabó con la vida de tres personas alojadas en la pensión -Félix M. S., de 59 años, Agustín S. B., de 39, y Miguel Ángel C. C., de 64- y un vecino del inmueble, J. S. S., de 72. La Ertzaintza ha investigado si existía algún indicio de que el incendio hubiese sido provocado, lo que descartó ayer. Los primeros datos apuntan que se produjo de forma fortuita, según un portavoz policial. La Ertzaintza ha dejado a los Bomberos la determinación de la causa concreta del fuego. Las personas desalojadas del edificio son 36 (33 adultos y tres menores), que permanecen en pisos de familiares, hostales y el albergue municipal. El Ayuntamiento sigue examinando la estructura del edificio y aún no ha decidido si lo derribará.