La venta de agua a Murcia enfrenta a parcelistas y regantes del canal de Estremera

Regantes del Canal de Estremera, en la ribera madrileña del río Tajo limítrofe con Toledo y Guadalajara, al sureste de la Comunidad de Madrid, cederán a un sindicato murciano -por un año, prorrogable hasta tres- más de 31 hectómetros cúbicos del agua que hasta ahora les suministraba la Confederación Hidrográfica del Tajo.

Por el Canal de Estremera recibían hasta ahora agua unas 2.400 hectáreas repartidas en grandes predios, así como medianos y pequeños huertos de propiedad o arrendados a agricultores, con una población estimada de 2.000 personas. La cesión de agua procurará ingresos de unos 21.000 euros por hectárea de superficie de regadío.

Esta cesión ha causado malestar entre centenares de pequeños parcelistas, propietarios y cultivadores de huertos de extensión menor de media hectárea, medida que determina la unidad de voto. A partir de esa superficie, el voto es proporcional, mientras que quien no llegaba a la media hectárea, agricultores arrendatarios y miniparcelistas, no puede votar. Muchas parcelas carecen de agua potable y se surten de pozos.

"La propiedad de la tierra es incuestionable", señala el portavoz de la Asociación de Propietarios de Parcelas de Peñarrubia, Manuel Rodríguez, "pero el agua es de todos y esa decisión de los grandes regantes afecta a los no terratenientes". A su juicio, "los pequeños propietarios, sin agua, no podrán cultivar nada rentable y se secarán sus parcelas".

Parte del dinero de la venta se destinará a la reparación del Canal, que atraviesa los municipios como Driebes, Villamanrique, Fuentidueña, Estremera y Villarrubia. "La red de acequias está en tan mal estado", dice José González, jurado de riegos, "que gastamos tres veces más agua de la que necesitamos y, por ello, nos avenimos a la cesión del agua".