Un trabajador muere al explotar un tanque en una fábrica de zumos de Palma del Río

Un hombre de 43 años y de nacionalidad argentina murió ayer al caerse de un tanque de agua en el que estaba trabajando en una planta de zumos de la localidad cordobesa de Palma del Río. Al parecer, según fuentes del Ayuntamiento, el depósito (de unos 11 metros de altura y seis de diámetro) explotó y el operario cayó al vacío. El suceso ocurrió alrededor de las 12 de la mañana y el compañero del fallecido, que también estaba trabajando en el tanque, no sufrió heridas, pero tuvo que ser atendido por los servicios médicos de una crisis de ansiedad.

Alrededor de las 12 de la mañana de ayer sábado, dos trabajadores estaban soldando uno de los tanques de agua que se encuentran en el exterior de la fábrica de producción de zumo que la empresa Leche Pascual tiene en el polígono Matachel de Palma del Río (Córdoba). Los dos operarios estaban trabajando cuando se produjo una explosión.

Benjamín Ruiz se precipitó desde la grúa en la que estaba, a unos 11 metros de altura. Según fuentes de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de la Junta hasta el lugar de los hechos se desplazó un helicóptero médico, pero no se pudo hacer nada por salvar la vida del trabajador.

Según explicaron ayer fuentes municipales, Benjamín Ruiz había llegado a Palma de Río hace años para trabajar en labores agrícolas y se había establecido allí.

Un compañero del fallecido, de 38 años, también resultó afectado por la explosión, por lo que fue trasladado al centro de salud de la localidad cordobesa. Según fuentes del Ayuntamiento de Palma del Río, esta segunda persona no presentaba heridas, pero sí estaba afectado psicológicamente por la muerte de su compañero.

El tanque que reventó, según las mismas fuentes, se desplazó unos 30 metros tras la explosión, atravesando una calle. El depósito fue a parar a unas naves propiedad del Ayuntamiento en las que, "por suerte", no había nadie trabajando.

El Consistorio apuntó ayer que, además de la muerte del trabajador argentino, la explosión también provocó "algunos destrozos en cinco naves colindantes".

Fuentes de la investigación, indicaron ayer que todavía se desconoce la causa de la explosión. Desde el Ayuntamiento, informaron de que el tanque de agua no estaba cerrado, por lo que no se explican cómo pudo explotar. Un equipo de técnicos de Pascual se desplazó ayer desde Madrid para tratar de saber las causas del siniestro.

El centro de transformación siniestrado en Palma del Río dispone de 48.000 metros cuadrados y fue adquirido por Pascual en el año 2001. Según la firma, han invertido allí más de 100 millones de euros. Unas 175 personas trabajan en la central cuando está a pleno rendimiento. Además, unos 800 hombres y mujeres trabajan de forma indirecta en la recolección de las naranjas de la comarca que se utilizan para el zumo.