Tres miembros de los Ñetas apalean a otro en la cárcel

El informe del servicio de información de la Dirección General de la Policía revela la dificultad de identificar y detener a los miembros de la banda de los Latin Kings, que se guían por "un imperativo y estricto código de silencio". "Es norma de la banda", destaca el informe, "negar siempre la pertenencia a la misma, y, en todo caso, admitirlo, pero sin delatar a ninguno de los componentes ni su posición" en el organigrama. Los miembros de la banda rival de los Ñetas están obligados a cumplir la regla del sigilo, igual que sus enemigos, los reyes.

Una chica menor de edad se presentó a fines del pasado mes de diciembre ante la policía y denunció que el padre de su hija, de sólo 20 días de vida, había recibido una paliza en la prisión de Alcalá Meco a manos de tres miembros de los Ñetas encarcelados en el mismo centro. Su compañero sentimental, Luis Alejandro B. D., Ñeta como sus agresores, se encuentra en prisión en relación con una riña entre los Latin King y su banda, que tiene su origen en Puerto Rico y es su más acérrima rival por el control del territorio en las ciudades.

En comisaría, la menor comentó que su novio recibió la paliza en el baño de la cárcel. Tres antiguos amigos de la pareja, llamados Gabriel, Luis Mario y Raúl, pertenecientes a los Ñetas, le apalearon y le amenazaron a él y a su familia. "Le pegaron y le dijeron que tuviese cuidado, porque había contado todo a la policía", narró la menor a los agentes.

Amenaza cumplida

La chica añadió que a su novio le dijeron que miembros de los Ñetas que están en la calle podían hacerle algo a ella y a su hija, de sólo 20 días. Según la menor, las amenazas ya se han materializado con su cuñado, un hermano de su pareja, de sólo 13 años de edad. "Los Ñetas lo persiguen a la salida del instituto en el que estudia", dijo.

La policía ya sabe que los agresores de su novio son Gabriel E. P., encarcelado como presunto autor del asesinato de Jesús Rafael Amaya, Mario Rodolfo R. C., en prisión por lesiones graves, y Raúl Sebastián C. L., en Alcalá Meco por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. Amaya murió apuñalado durante otra reyerta entre los Latin Kings y los Ñetas que tuvo lugar el 14 de noviembre pasado en Madrid. Este crimen está siendo instruido por el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid.

La citada menor explicó a la policía que la agresión sufrida por su compañero podría tener relación con las detenciones que se produjeron por el homicidio en grado de tentativa de Danny Paul Macas Aguilar, que también tuvo lugar en Madrid.