Portugal reclama una campana

Cinco siglos después de que Cristóbal Colón partiera hacia América, Portugal reclama una campana que pudo viajar en la Santa María. En un juzgado madrileño concluyó ayer la vista que debe dilucidar si la campana de la discordia pertenece a la empresa que la guarda en prenda y al submarinista que la descubrió, Roberto Mazzara, o al Estado portugués. Éste defiende su derecho con el argumento de que la campana apareció dentro de sus aguas territoriales. Todo comenzó cuando en 1994 el italiano Mazzara encontró la pieza entre los restos del galeón español San Salvador, hundido frente a la localidad norteña de Figueira da Foz. El submarinista asegura que se puso en contacto con el Centro Nacional de Arqueología del país luso, pero que éste no mostró interés en la pieza hasta que el 17 de febrero de 2003 intentó subastarla con un precio inicial de un millón de euros. Fue entonces cuando comenzó el litigio que debe resolverse cuando el juzgado de primera instancia número 39 haga pública la sentencia. A pesar de que es imposible confirmar que la campana fuera dentro de la nao colombina, se ha demostrado que data del siglo XV o XVI y la autenticidad de un escrito en el que se decía que en la bodega del San Salvador se encontraba la campana de la Santa María. Mazzara destaca la importancia de su descubrimiento -"el único objeto que se conserva del primer viaje de Cristóbal Colón"-, cuyo valor ha sido estimado por algunos peritos en cerca de 30 millones de euros.