El juez prohíbe el congreso de Batasuna y suspende su actividad otros dos años

El juez Fernando Grande-Marlaska resolvió ayer suspender por otros dos años la actividad de la formación política Batasuna, ilegalizada hace más de dos años por el Tribunal Supremo. Grande-Marlaska precisó en su auto que la suspensión dictada ayer acarrea la prohibición de celebración el próximo 21 del acto político convocado por Batasuna en Barakaldo. El fiscal defendió en la vistilla de la Audiencia Nacional la suspensión de las actividades de Batasuna al entender que, aunque la sentencia de ilegalización debía tener como efecto la no actuación de esta formación, se ha observado que aún sigue actuando.

El juez advierte en su resolución de que "cualquier actuación tendente a auxiliar la celebración [del congreso] pudiera ser constitutiva de un delito de colaboración con organización terrorista o de omisión del deber de impedir delitos o de desobediencia". El juez pide al Gobierno vasco que advierta a los propietarios del local donde estaba previsto el acto de que "se abstengan de ponerlo a disposición de los convocantes", con la advertencia de que, de no impedirlo, sus responsables podrían incurrir en delito.

El juez rechazó ayer por la mañana el incidente de recusación con el que la defensa de Batasuna trató de evitar la actuación de Grande-Marlaska en relación con la celebración del congreso.

Arnaldo Otegi, portavoz de la formación ilegalizada, aseguró ayer que la decisión judicial es "muy grave" y demuestra que el PP ha ganado el "pulso" que ha mantenido contra "quienes apuestan por la superación del conflicto" del País Vasco. Batasuna mantiene la convocatoria del sábado y ha pedido una reunión con los tres partidos del Gobierno vasco para articular una respuesta conjunta a la situación. El PSOE mostró su "satisfacción" por la decisión y el PP se felicitó, aunque criticó al presidente del Gobierno y al fiscal general.