Bélgica subvenciona con 101 euros por familia el gasóleo de calefacción

El Gobierno belga subvencionó el año pasado con un promedio de 101 euros las facturas de los consumidores que emplean gasóleo como medio de calefacción. La decisión de acudir en socorro de las economías domésticas fue tomada en 2005 para contrarrestar la escalada de los precios de la energía.

Guy Verhofstadt, el primer ministro, puso ayer el precio en la etiqueta de su política de apoyo a los hogares: 130 millones de euros desde el 1 de junio, de los que 127 fueron para compensar a los consumidores de gasóleo. El mínimo resto, para quienes se calientan con propano o con petróleo. El total supone que cada hogar belga que emplea esas energías vio su factura reducida en 101 euros, cantidad que es abonada por el Estado directamente a los proveedores.

El Gobierno belga decidió el pasado mes de septiembre garantizar que los consumidores no pagaran más que 50 céntimos por litro de gasóleo para calefacción, con independencia de las veleidades del mercado. Se trataba de "ayudar a la gente en este invierno y también a largo plazo", declaró entonces el primer ministro.

El Ejecutivo de Verhofstadt decidió ayer extender las medidas de ayuda con una reducción del tipo de IVA para el gas, que pasa a ser del 6,4% y supondrá una rebaja en torno a los 44 euros por hogar, lo que costará el erario público casi 100 millones de euros.

Se aplicará también ese tipo reducido al gasóleo, al butano y al petróleo para calefacción. Quienes se calientan con electricidad apenas han notado el efecto de las subidas de los precios de los carburantes de los últimos meses, según sostiene un estudio oficial.