El alcalde de Orihuela autorizará el vertedero de Fenoll si corrige los fallos señalados por el TSJ

El alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, del PP, manifestó ayer que el Ayuntamiento oriolano concederá a la empresa Proambiente, SL, titular del polémico vertedero de residuos sólidos ubicado en la partida de Torremendo, la licencia de apertura si subsana las deficiencias. Así se pronunció ayer el primer edil, un día después de hacerse público el fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana que anula la autorización de apertura concedida por el Ayuntamiento de Orihuela a la citada planta en tanto que "las instalaciones del vertedero no han sido ejecutadas conforme al proyecto aprobado [inicialmente por el Ayuntamiento]". El vertedero es propiedad de Ángel Fenoll, un empresario afín al PP e implicado en varios escándalos en La Vega Baja.

Según recoge el fallo del alto tribunal, la actuación municipal de comprobación

sobre la instalación ya terminada "no fue ni completa ni correcta" de manera que el acto administrativo que autorizó la apertura es "contrario a derecho".

La planta se construyó en 1995. Desde entonces las protestas vecinales han sido continuas solicitando su clausura. Los residentes llegaron a patrullar, día y noche, para evitar que los camiones accedieran a la planta. Los residentes consideran que está muy próxima al casco urbano.

La asociación de vecinos Virgen Montserrate recurrió al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo contra la resolución municipal, de diciembre de 2001, que acordaba la apertura y puesta en funcionamiento de la actividad del vertedero, solicitada por Proambiente. En junio de 2004, el tribunal desestimó en primera instancia el recurso vecinal. Ahora el TSJ admite la apelación y, por tanto, anula la autorización de apertura. No obstante, según el primer edil, la decisión judicial no afecta a la licencia de forma que subsanadas las irregularidades, "el Ayuntamiento tendrá que concederle la apertura". Preguntado sobre cuál será, entonces, la respuesta municipal ante la más que posible reanudación de las protestas vecinales, Medina fue tajante: "No sé lo que pasará". El primer edil se apresuró afirmar en que "estaría encantado" de que el TSJ "le hubiese denegado la licencia". Y agregó: "No tengo ningún interés en un vertedero que molesta a los vecinos". Curiosamente, el vertedero tuvo el visto bueno del equipo de Gobierno cuando Medina ocupaba la concejalía de Urbanismo. La mercantil Proambiente anunció ayer que corregirá las deficiencias en breve.