El Ararteko plantea a Elorza que sólo compañías mixtas participen en los actos oficiales de la fiesta donostiarra

El ararteko, Iñigo Lamarca, instó ayer al alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, a que garantice el derecho a la igualdad de las mujeres en los espacios oficiales de la fiesta de San Sebastián y resuelva que sólo compañías mixtas puedan participar en la izada y la arriada de la bandera de la ciudad en la plaza de la Constitución. Se trata de los dos actos populares que oficialmente marcan el 20 de enero las 24 horas de duración de la tamborrada que llena la fiesta del patrón donostiarra.

Lamarca volvió a pronunciarse en declaraciones a la SER a favor de que se respete la ley de Igualdad, como ha venido haciendo con respecto a los alardes de Irún y Hondarribia. El Ararteko precisó que si Gaztelubide, la sociedad popular cuya tamborrada acompaña tradicionalmente la izada de la bandera por el alcalde desde el balcón del antiguo Ayuntamiento, decide que su compañía de tamborreros siga siendo exclusivamente masculina, el consistorio "está obligado" a prescindir de ella y a "invitar a una tamborrada mixta" para este acto.

Gaztelubide, una de las siete sociedades gastronómicas donostiarras con más de 50 años de existencia, tenía previsto decidir anoche en asamblea si adoptaba alguna fórmula para permitir la incorporación de mujeres a su tamborrada. Esa decisión ya la tomó hace un año la Unión Artesana, la sociedad más antigua -data de 1870- y la que protagoniza el acto de la arriada que clausura la fiesta.

Dos horas antes de la asamblea, cuyo inicio estaba marcado para las nueve de la noche, Elorza despachó con la junta directiva de Gaztelubide y le volvió a exponer -ya lo ha hecho por escrito y verbalmente- la necesidad de que se adapten a la evolución de la sociedad donostiarra en materia de igualdad de sexos. El primer edil se mostró confiado en el "buen talante" de los socios de Gaztelubide para que terminen aceptando a las mujeres.

La sociedad Kresala fue la primera que incorporó en 1980 a las mujeres en su tamborrada. Desde entonces, la participación femenina ha ido aumentando de forma paulatina y sin conflictos hasta suponer el 26% de la totalidad de las compañías de nuevo cuño.