Un pleno polémico

El pasado día 22 su periódico publicó una reseña sobre los sucesos acaecidos en el último pleno de Arganzuela, durante el cual hubo vecinos que depositaron trozos de árboles y bolsas de arena en el suelo como protesta.

Desde mi punto de vista, dicha reseña reflejaba con exactitud lo ocurrido. Al día siguiente, la concejal presidenta de la Junta de Arganzuela, Eva Durán Ramos, manifestaba en una carta, que también publicaron, su sorpresa por lo que consideraba "manipulación informativa" y daba una versión de los hechos diferente a lo que presencié.

En los últimos meses los plenos de Arganzuela tienen una gran afluencia de ciudadanos independientes afectados por los problemas del distrito y organizados en distintas plataformas: damnificados por las obras del Circo Estable, Afectados Nudo Sur y SOS Parque de la Arganzuela. Estas personas, desde luego más de seis, son de Arganzuela, salvo alguna excepción.

Como vecinos y ciudadanos, manifestamos nuestra protesta ejerciendo nuestro derecho democrático a asistir a los plenos y solicitando turno de palabra a través de los cauces adecuados. Turno al que en muchas ocasiones no se llega, porque la señora Durán, con demasiada frecuencia, suspende el pleno antes.

Durán nos considera en su carta agitadores promovidos y apoyados por los grupos de la oposición Partido Socialista e Izquierda Unida y dice que interrumpimos e insultamos continuamente en los plenos. En mi opinión, es ella la que nos insulta continuamente con alusiones de este tipo, que considero difamatorias tanto para los partidos políticos como para los que asistimos a los plenos. Y me parece muy grave que considere poco constitucional cualquier grupo u opinión que sean diferentes a los suyos.