La esposa de Fabra niega cualquier implicación en la falsificación de sellos

La esposa del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, María Amparo Fernández, negó ayer cualquier implicación en el presunto delito de falsificación de tampones y documentos por el que ayer declaró, ante la titular del juzgado número 2 de Nules, en calidad de imputada. Fernández rechazó su participación en la trama denunciada por el empresario Vicente Vilar, que dio lugar a la apertura de otra causa contra Fabra, además de aquella por la que él y su esposa están siendo investigados por uno o varios supuestos delitos contra la administración, acusados de mediar para tratar de agilizar permisos.

Según Vilar, las falsificaciones se realizaban para la consecución de autorizaciones de fitosanitarios para el grupo Naranjax y para la sociedad Artemis 2000, de la que la esposa del líder del PP de Castellón era socia junto a la ex mujer de Vilar, Monserrat Vives.

La esposa de Fabra volvió a negar cualquier conocimiento sobre la marcha de la sociedad que, dijo, creó para poder dar trabajo a uno de sus hijos. Y mantuvo que no fue convocada a ninguna junta de accionistas salvo la que sirvió para cesar a Vilar como administrador. Todo, pese a que su esposo se escudó en ella, como socia de Artemis 2000, para alegar su desconocimiento sobre las actuaciones que se realizaban en nombre de la misma. La ex esposa de Vilar, Montserrat Vives, también negó conocer las operaciones de falsificación de tampones y documentos.