La Cumbre del Clima busca un pacto sobre las emisiones para después de 2012

La cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático, que se celebra en Montreal (Canadá), afronta su tramo final con intención de alcanzar algún resultado acerca de las medidas a tomar después de 2012, tras el primer plazo del Protocolo de Kioto. El presidente de la Cumbre del Clima, el ministro canadiense de Medio Ambiente, Stéphane Dion, se reunió la semana pasada con representantes de los países que canalizan la negociación para esbozar el documento al respecto. El otro gran tema de la reunión es trazar planes de adaptación al calentamiento.

El acuerdo sobre las estrategias para el futuro está todavía lejos y no será fácil de alcanzar. Para los 157 signatarios del protocolo, este mismo compromiso internacional obliga a plantearse ya las acciones futuras. Pero hay una treintena de países fuera de Kioto, entre ellos y sobre todo EE UU, que nadie quiere dejar fuera en el esfuerzo para afrontar el calentamiento del planeta.

Por ello, Dion ha estado explorando posibles acuerdos para el futuro en el marco de la convención, de la que EE UU es miembro aunque luego haya rechazado el protocolo que la concreta, paralelamente a actuaciones para los signatarios de Kioto.

Durante la primera semana de trabajo, Montreal ha sido escenario de una manifestación a la que asistieron unas 40.000 personas, según los organizadores, en demanda de acciones eficaces para luchar contra el cambio climático, informa France Press. Antes, 600.000 firmas de estadounidenses fueron entregadas en el consulado de Canadá pidiendo que su país tome medidas contra el calentamiento.

Libro de instrucciones

Entre los resultados de la primera semana de la conferencia, de contenido más técnico que los últimos días, destaca la aprobación del Libro de instrucciones del Protocolo de Kioto, cuyo marco político había sido previamente acordado en una cumbre anterior, pero que debía todavía ser adoptado formalmente. El Libro de instrucciones especifica cuestiones como el funcionamiento de los llamados mecanismos de Kioto, que los países pueden utilizar para cumplir sus compromisos.

Los esenciales son el mercado de emisiones de gases de efecto invernadero y los proyectos que se pueden poner en marcha en un país desarrollado o en otro, como de uno desarrollado en uno en desarrollo, para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y contabilizarse su efecto. "El Protocolo de Kioto está ahora ya plenamente operacional. Éste es un momento histórico", declaró Dion al respecto.

Otras decisiones adoptadas en la cumbre definen diferentes cuestiones operacionales del protocolo relacionadas con cuestiones como la contabilidad de emisiones que cada país debe llevar o el modo de medir el efecto de absorción de dióxido de carbono de los bosques y la vegetación.