Diez años del debut de Guti

El 2 de diciembre de 1995, hace diez años y un día, el Real Madrid comenzó con un zagal de apellido Gutiérrez y de nombre futbolístico Guti, una relación amor-odio de los más prolija. Entonces Jorge Valdano le hizo debutar con su amigo Álvaro, autor de uno de los goles (4-1) al Sevilla, que aún así cayó en el olvido.

Nada que ver con la carrera de Guti, que a las órdenes de Del Bosque cuajó su mejor fútbol. La marcha del técnico dejó huérfano al centrocampista rubio, el mismo que se apropió de la melena de su ídolo, Redondo.

Sin término medio, ensalzado a los cielos o cabeza de turco, Guti siempre se ha mantenido fiel a su ideal de triunfar en el Madrid, donde alguna vez le han entornado la puerta de salida. Ignorando tales imitaciones, ha defendido la zamarra blanca en 261 partidos de Liga con 34 goles, 74 en Europa (15) y 30 en Copa (12). Ronaldo atesora más goles que el capitán metrosexual del Madrid. Ayer aprovechó un soberbio pase de Zidane para inaugurar sin contemplaciones el marcador. La gran esperanza del madridismo, su hombre gol, volvió al rescate. Se lo agradeció un Bernabéu rebosante a pesar del puente de la Constitución. La lesión de Ronaldo en el Calderón, y su golpe y recaída ante el Barça, se quedaron en un mal recuerdo.

El que no recordará con agrado la noche fue Robinho. Fue abucheado en el primer tiempo y Luxemburgo le mandó al banquillo. Beckham, expulsado por roja directa por una entrada a Riki, también se fue de malos humos. La jerarquía de Robinho dista una galaxia de la de Ronaldo. El nueve brasileño, acumula ocho goles en Liga. Tres menos que el tridente del Getafe: Riki (4), Güiza (4) y Paunovic (3) asustaron pero no doblegaron a Casillas. En la otra portería, la apuesta de Schuster por Tena, en teoría más rápido que Matellán, no impidió el gol de Ronaldo.