La Comisión de Derechos Humanos visita por primera vez una cárcel vasca

La prisión de Nanclares de Oca recibió ayer la primera visita que la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento efectúa a una cárcel vasca. Su situación será hoy también el objeto de la comparecencia parlamentaria de la asociación de apoyo a presos Salhaketa. El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, expondrá en la Cámara un estudio sobre los modelos de ejecución penal en la comunidad autónoma.

La cárcel alavesa se encuentra bajo el foco de la atención pública e institucional desde hace meses. Su historia reciente está jalonada de denuncias por sus malas condiciones y supuestos abusos. Las muertes de reclusos se han disparado por encima de la media, hasta llegar a seis en menos de un año. Uno de sus subdirectores fue destituido hace unos meses e Instituciones Penitenciarias adoptó un plan de choque para tratar de reducir sus deficiencias.

A las entrevistas que ha mantenido la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, con Azkarraga y con el ararteko, Iñigo Lamarca, se añadió ayer la visita de la Comisión de Derechos Humanos, la primera que gira como tal a una prisión. Su presidente, el peneuvista Iñigo Urkullu, y los parlamentarios Mertxe Agúndez (PSE), Carlos Urquijo (PP), Nerea Antia (PNV) Unai Ziarreta (EA) Aiora Mitxelena (EHAK) y Aintzane Ezenarro (Aralar) recorrieron el centro durante cuatro horas, acompañados por el nuevo director, Juan Antonio Pérez.

También estuvieron presentes los subdirectores, el jefe de servicios y el jefe médico. Los parlamentarios se entrevistaron con los responsables de cada módulo y hablaron con varios internos. La visita incluyó celdas, enfermería y zonas comunes.

Urkullu no quiso comentar la visita, pero algunos de los parlamentarios que le acompañaron sí transmitieron sus impresiones, en algunos casos contrapuestas. Ziarreta sacó la conclusión de que la solución para Nanclares sólo llegará con la transferencia de las competencias penitenciarias. El parlamentario de EA consideró "parches puntuales" las medidas tomadas, aunque admitió su necesidad y mostró cierta esperanza en su utilidad.

Urquijo señaló a este periódico que el Gobierno autónomo puede cooperar aún más con la prisión en materia educativa y sanitaria, con o sin transferencia. El Ejecutivo podría, por ejemplo, asumir el gasto farmacológico. Urquijo, quien visitó el centro penitenciario hace un año, precisó que ha apreciado algunas mejoras.

Ezenarro constató que la prisión está "bastante deteriorada", con "servicios sucios y un sistema de calefacción que no funciona igual" en todas las zonas del recinto.

Hoy comparece ante la misma comisión el colectivo de apoyo a presos Salhaketa. Azkarraga, mientras, expondrá ante la Comisión de Instituciones e Interior un estudio sobre modelos de ejecución penal.