Tapiados en Ciutat Vella

Tres inmigrantes de origen marroquí quedaron tapiados mientras dormían en un inmueble situado en el número 15 de la calle d'En Carabassa de Ciutat Vella, en Barcelona, la noche del viernes. Los inmigrantes burlaron a los vigilantes de la casa abandonada y se acomodaron en el segundo piso para pasar la noche bajo techo, pero quedaron atrapados tras ser tapiada la puerta de entrada por unos obreros que seguían órdenes de la policía, según declararon a este diario algunos vecinos. Nadie se percató de la presencia de los inmigrantes en el interior.

Siempre según esta versión, los sin techo, alarmados, pidieron ayuda a gritos y golpearon repetidamente las paredes con la esperanza de que alguien les escuchara y les prestara ayuda. Los vecinos se despertaron sobreasaltados y avisaron a la policía. Según el testimonio de los regentes de un bar cercano, los agentes se personaron en el lugar y con ayuda de los albañiles abrieron un boquete para que los atrapados pudieran salir. Otros vecinos aseguran, sin embargo, que los inmigrantes pasaron la noche del viernes encerrados y no fue hasta la mañana siguiente cuando fueron liberados.

Ayer por la mañana una dotación de los Mossos d'Esquadra, alertados del suceso, se acercaron al edificio de la calle d'En Carabassa y constataron la existencia del agujero, pero encontraron el inmueble deshabitado. A estos agentes no les constaba ninguna intervención anterior por parte de ninguna fuerza policial.

Antiguamente la planta baja del edificio estaba ocupada por una copistería. El inmueble lleva, sin embargo, varios años abandonado y los inmigrantes lo venían utilizando como cobijo durante la noche.

A última hora de la tarde de ayer dos inmigrantes originarios de Tánger volvían a introducir alimentos, mantas y colchones en la casa con la intención de ocuparla nuevamente durante la noche. Conocían lo que había ocurrido, pero la necesidad de dormir a cubierto era más fuerte.