Ordóñez dice que no le gusta su propia reforma universitaria

La Ley Orgánica de Universidades (LOU) que elaboró el último Gobierno del PP no gustaba a los socialistas. Pero la reforma que estos días prepara el Ministerio de Educación tampoco convence del todo al propio secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez. Lo recordó ayer: "En el futuro habrá que elaborar una gran ley [universitaria] más corta, mucho menos intensa en todo, más flexible, más abierta". Pero, por ahora, con la acuciante incorporación de las universidades y los títulos al espacio europeo común, se conformarán con hacer unas reformas "que permitan funcionar a tiempo". "Esta no es la ley que nos gustaría pero no podemos abrir un nuevo período constituyente en las universidades españolas", explicó. Así pues, sólo se "mejorará lo mejorable".

Sobre la financiación de las universidades, una antigua reivindicación de los rectores, el secretario de Estado repitió que las competencias están transferidas a las comunidades "prácticamente en su totalidad".

Educación presentó la pasada semana un borrador con las reformas a la LOU a los rectores y los consejeros de las comunidades autónomas, que pidieron, entre otras cosas, que se acelere la definición de los nuevos títulos universitarios.

A juicio de Ordóñez, que ayer participó en la inauguración de un seminario sobre el estado actual de las metodologías educativas de las universidades españolas, se vive un momento "trascendental" en el terreno de los estudios superiores, que están pasando por un cambio "esperanzador".