'La voz de la comunidad'

El gran jurado o jurado de acusación es la instancia que analiza los casos presentados por los fiscales para determinar si hay méritos y pruebas suficientes como para que esos casos vayan a juicio. Está formado por un grupo de gente -de 16 a 25 personas, según los Estados- seleccionada de manera similar a los jurados normales, compuestos habitualmente por 12 miembros. La decisión del gran jurado no prejuzga el resultado del juicio; su tarea no es decidir si alguien es culpable o inocente, sino decidir si, ante las pruebas presentadas, se puede formular una acusación.

Las decisiones del gran jurado sólo pueden ser dos: true bill en caso de que decida que hay argumentos como para procesar, y no true bill si considera lo contrario. Según las normas federales de procedimiento penal, el gran jurado "investiga el delito y abre el proceso, pero también debe proteger al ciudadano de acusaciones sin base".

El gran jurado se utiliza en la mitad de los Estados; en la otra mitad ha sido sustituido por audiencias preliminares en las que los jueces deciden si hay o no base para el procesamiento. Pero es siempre necesario en caso de procesamiento por un delito federal. Por eso, en la vieja retórica de los tribunales se denominaba al Gran Jurado la voz de la comunidad: la Quinta Enmienda de la Constitución establece que "ninguna persona será detenida para que responda por un delito punible con la muerte u otro delito infame sin un auto de denuncia o acusación formulada por un gran jurado".

Además de su función y su composición, el gran jurado tiene otras diferencias con los jurados normales. Sus sesiones son cerradas y la identidad de sus miembros se mantiene en secreto, así como todos sus procedimientos. El secreto obliga a todas las personas del entorno excepto a los testigos. Las decisiones se toman por mayoría tras escuchar los argumentos del fiscal, que puede citar a los testigos que considere necesario.