Siete días sin gas

El pasado 13 de octubre, a causa de una fuga de gas en la zona comunitaria de dos viviendas, requerimos los servicios de un instalador autorizado para su reparación. Este mismo día, tras arreglar la fuga, el instalador llamó a la compañía de gas para informar de que podían efectuar la conexión. El día 15, como no teníamos noticias, decidimos llamar al servicio de urgencias de Gas Natural para que nos solucionaran el problema, y nos contestaron que este problema no tenía la consideración de urgencia, en vista de lo cual nos pusimos en contacto con el teléfono de atención al cliente para presentar nuestra queja, cosa que no pudimos hacer porque el servicio informático no funcionaba. Por fin el día 19 -después de siete días sin gas- tuvieron la amabilidad de acudir a hacer la conexión, eso sí, por el módico precio de 544 euros que cobraron al instante (dos operarios emplearon poco más de una hora en hacer el trabajo).

Sin duda alguna, estarán muy sensibilizados con el medio ambiente, pero desde luego les importa poco dejar dos viviendas durante siete días sin servicio, con los consiguientes perjuicios y gastos añadidos, como comprar un cámping gas, que por cierto ofrece más potencia calorífica.